En los pasados seis años, se registraron 379 accidentes aéreos y mil 200 incidentes. Datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) indican que de 2013 a julio de este año el número de percances de avión y de helicóptero ocurridos en México asciende a 316 y 48, respectivamente; de ellos, 42 por ciento, es decir, 158, fue de aeronaves privadas (que no requieren de concesión o permiso para operar), 77 durante trabajos de fumigación, 34 en vuelos de instrucción y 28 de taxis aéreos, entre otros.

Lo anterior incluye tres accidentes de transporte regular de pasajeros, sin víctimas que lamentar: uno fue el impacto de un pasillo telescópico con una aeronave de Interjet en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México el 25 de octubre de 2015. Otro fue el colapso de una pierna del tren de aterrizaje de un avión de Magnicharters en la misma terminal aérea, el 26 de noviembre de 2015, y uno ocurrió durante el despegue de una unidad de Aeroméxico Connect en Durango, el 31 de julio de 2018.

Tan sólo de septiembre del año pasado a junio de 2018, el índice de accidentes aéreos fue de 0.19 por cada 10 mil operaciones regulares, que equivale a 31 accidentes (se excluye la aviación deportiva, fumigadores, aeronaves sin matrícula y estacionadas); en el mismo periodo, el índice de incidentes se ubicó en 0.65 por cada 10 mil operaciones, equivalente a 105 eventos.

En 2017, el total de aeronaves matriculadas en el país era de 10 mil 247, de las cuales 7 mil 213 eran privadas, 2 mil 561 comerciales y 473 oficiales.

Para la DGAC, se considera accidente un suceso por el que se cause la muerte o lesiones graves a personas a bordo de la aeronave, se provoquen daños o roturas estructurales a ésta, o bien que la unidad desaparezca o se encuentre en un lugar inaccesible.

Un incidente puede darse por el impacto de aves, un disparo equivocado de toboganes, la cancelación de operaciones por detección de fallas en equipos o sistemas, regresos por falsas alarmas, tráfico en pistas de rodaje; es decir, cualquier disrupción de las operaciones para evitar riesgos mayores a los pasajeros, o eventos que alertan sobre aspectos para reforzar la seguridad.

Los accidentes aéreos más notables este año fueron: en julio, cuando un avión de Aeroméxico se accidentó en el aeropuerto Guadalupe Victoria de la ciudad de Durango, pues al no lograr elevarse rebasó la pista; el otro fue el percance de hace una semana en que perdieron la vida el senador panista Rafael Moreno Valle y su esposa, la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso.

De acuerdo con el Colegio de Pilotos Aviadores de México, en 2017 se registraron 173 incidentes y 66 accidentes; y a mediados de año habían acontecido cerca de 70 eventos.

Según la DGAC, la incidencia de accidentes presenta una clara tendencia a la baja, pues pasó de 0.72 por cada 10 mil despegues en 2013 a 0.43 en el periodo de enero a julio de 2018, una reducción de 40 por ciento.