Salamanca, Gto., El gobierno municipal 2015-2018, que encabezó el panista Antonio Arredondo Muñoz –hoy subsecretario de Planeación y Operación para la Organización de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado–, dejó deudas a corto y mediano plazos de 90 millones de pesos, más préstamos bancarios por 116 millones, que tienen al ayuntamiento en crisis financiera, informó la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz, emanada del partido Morena. Aseguró que en la gestión anterior hubo aviadores (personas que cobraban sin trabajar) y compras fantasma, además de que se detectó faltante de equipos.

La actual administración tiene deudas con contratistas de obra pública, por servicios personales, retenciones y contribuciones, pasivos laborales y el incumplimiento de un convenio de colaboración en seguridad, aseguró Hernández Cruz.

Se generaron compromisos que rebasaron por mucho la capacidad financiera del municipio y el tiempo de la gestión anterior. No dejaron recursos para operar, advirtió.

Durante el proceso de entrega y recepción se detectó que 72 burócratas cobraban sin que existiera evidencia de su trabajo, o siquiera de su presencia, dijo la edil.

Añadió que desde diciembre de 2017 aparece en los registros una retención vía nómina a los trabajadores por el concepto de pagos a terceros por alrededor de 53 mil pesos al mes. El dinero se entregó vía cheque a Ana María Rangel Frías y en ningún documento se justifica la retención de esos recursos, tampoco se detallan las funciones que realizó.

Afirmó que en 2016 se adquirieron 269 cámaras fotográficas que costaron alrededor de 600 mil pesos; faltan 43 unidades, pero lo más grave es que el resto se encuentran almacenadas, sin uso. También se gastaron más de 8 millones de pesos en la presunta compra de materiales que la policía jamás recibió.