Decenas de activistas de derechos humanos, académicos y artistas dieron a conocer este martes una carta en la que manifiestan su apoyo al plan de pacificación propuesto por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, particularmente en lo que se refiere a la despenalización de las drogas.

En la misiva, los especialistas y colectivos firmantes subrayaron que “México no ha contado con una política de drogas orientada a la protección de sus ciudadanos desde que Lázaro Cárdenas del Río intentara en 1940 un breve –pero exitoso– ensayo de descriminalización que se vio truncado por presiones internacionales”. Desde entonces, nuestra política de drogas se ha reducido a satisfacer la exigencia extranjera de mantener una prohibición absoluta que privilegia la represión y desatiende las necesidades de prevención y tratamiento de nuestra población.

Sobre el tema, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) se pronunció por la legalización de la mariguana en el país, porque se pase de un enfoque prohibitivo a un enfoque de prevención y de derechos, así como porque se deje de estigmatizar a los jóvenes que consumen este enervante.

Máximo Quintana Haddad, director general de dicho instituto, señaló en entrevista realizada durante la firma del Convenio de Colaboración entre el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) y el Imjuve, que la institución que dirige desde abril pasado ve con buenos ojos la propuesta hecha por futuros funcionarios del gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, si ello es un elemento que ayude a pacificar al país.

Los activistas, académicos y artistas señalaron a su vez, que “hace 12 años el prohibicionismo fue llevado a su extremo, cuando en una decisión errada el presidente Felipe Calderón decidió militarizar aún más los esfuerzos antinarcóticos e iniciar una ‘guerra contra las drogas’” que fue replicada en el sexenio de Peña Nieto, pese a lo evidente de su fracaso y lo innegable de sus costos.

Sin embargo, en este momento vivimos momentos históricos que deben aprovecharse. La elección del primero de julio fue un contundente mandato a favor de la construcción de la paz y en contra de la guerra. A diferencia de hace 12 años, México cuenta hoy con una población lista para construir otros caminos.