Ottawa

El gobierno canadiense publicó este viernes una lista de 100 productos estadunidenses que pagarán aranceles y que significarán pérdidas por unos 12 mil 600 millones de dólares a Estados Unidos.

Las medidas regirán desde el domingo primero de julio –cuando Canadá celebra su independencia– y estarán vigentes hasta que Estados Unidos exente a este país los aranceles al acero y al aluminio. Se trata de las medidas comerciales más enérgicas que emprende Canadá desde la Segunda Guerra Mundial.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso desde el primero de junio un arancel de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio de Canadá, México y la Unión Europea.

En la respuesta de Ottawa, algunos productos estadunidenses enfrentarán un impuesto de 25 por ciento, entre ellos acero, hierro, ductos de acero inoxidable y derivados, mientras otros tendrán un impuesto de 10 por ciento al entrar a Canadá, entre ellos aluminio, yogurt, salsa de tomate de Ohio, café, azúcar, chocolate, whiskey de Kentucky, el jugo de naranja de Florida y otros productos domésticos, como papel higiénico, según la lista publicada por el Departamento de Finanzas de Canadá.

El gobierno canadiense, que realizó una consulta pública sobre su lista inicial de productos estadunidenses que tendrían tarifas de importación, indicó que la selección de los productos que tendrán arancel fue debidamente estudiada para no afectar al consumidor canadiense. Anunció, además, que auxiliará con mil 500 millones de dólares a las empresas y trabajadores perjudicados por las barreras tarifarias aplicadas por Washington a ambos metales.

Al anunciar la aplicación de las acciones de represalia comercial contra Estados Unidos, la canciller canadiense, Chrystia Freeland, sostuvo que las medidas impuestas por Estados Unidos bajo el supuesto de que Canadá constituye una amenaza para la seguridad nacional de ese país, son absurdas e hirientes.

Canadá no tiene otra opción que ofrecer una moderada respuesta recíproca, dólar a dólar, en represalia, dijo Freeland y señaló que la de este viernes fue la sanción comercial más enérgica que su país ha tomado desde la Segunda Guerra Mundial.

Advirtió que la respuesta de Canadá está dentro de las leyes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que su país y México renegocian actualmente con Washington, y que el gobierno canadiense se mantendrá firme para resolver esta situación. No continuaremos con la escalada, pero no daremos marcha atrás, dijo la funcionaria en una conferencia de prensa televisada en la planta de Stelco Holdings, en la ciudad acerera de Hamilton, en Ontario.

Al igual que hicieron México y la Unión Europea, ahora Canadá aplica medidas diseñadas para presionar a Trump, concentrándose en bienes de los estados donde el Partido Republicano está luchando para ocupar escaños en el Congreso en las elecciones de legislativas de noviembre.

Algunas de las entidades estadunidenses que resultarán más afectadas con estas tarifas son Pennsylvania, Ohio, Michigan, Wisconsin e Illinois.

Ohio, estado que tiene una gran influencia en las elecciones presidenciales, sería el más afectado, ya que el año pasado exportó bienes por mil 300 millones de dólares a Canadá.

Los consumidores canadienses lanzaron varias campañas en redes sociales instando a no viajar a Estados Unidos ni comprar productos de ese origen, como una forma de enviar un claro mensaje de rechazo a las medidas proteccionistas de la administración Trump.

El peor momento entre vecinos

Canadá y Estados Unidos están entre los mayores socios comerciales del mundo. En 2017, el comercio bilateral sumó 674 mil millones de dólares, con un superávit para Estados Unidos de 8 mil 400 millones, según datos de Washington.

Estados Unidos es también el principal destino turístico de los canadienses. Unos 42 millones de ellos viajaron el año pasado.

Sin embargo, las relaciones bilaterales cayeron a su nivel más bajo en décadas. El incidente más ostensible fue en la reciente Cumbre del G-7, en la que Trump rechazó una declaración conjunta e insultó al primer ministro, Justin Trudeau.