El Revolucionario Institucional (PRI) festeja este domingo su 89 aniversario con el propósito de mostrarse como un partido competitivo que tiene capacidad de retener la Presidencia de la República. José Antonio Meade Kuribreña, el primer candidato presidencial ciudadano (no militante del tricolor) del tricolor será el orador central.

No asistirá el presidente Enrique Peña Nieto, a quien califican de primer priísta del país, pues a partir del último año de gobierno de Miguel de la Madrid (1988) el primer mandatario no asiste a la celebración del aniversario del tricolor a fin de brindar toda la atención al aspirante a Los Pinos.

El PRI celebrará casi nueve décadas de vida en medio de un periodo de retrocesos: en 2016 perdió, por primera vez en su historia, cuatro entidades siempre gobernadas por este partido, y en 2017 alcanzó con dificultad el triunfo en su principal bastión, el estado de México, mientras para ganar Coahuila debió enfrentar un prolongado litigio en tribunales electorales.

Al respecto, Meade aseveró ayer que de cara a la contienda del 1º de julio el PRI atraviesa por un momento importante en términos de una nueva etapa que vamos a enfrentar. Ésta se inició hace siete meses, en la 22 asamblea nacional del tricolor, en la cual fueron modificados sus estatutos para postular un aspirante no afiliado a su padrón.

El elegido para estrenar la vía del candidato simpatizante pidió a los priístas en diciembre, al inicio de las precampañas, háganme suyo. Tres meses después asegura que el PRI es un partido que se renueva y se prepara para enfrentar una contienda habiendo tomado una definición estructural de fe, de convertirse, de actuar y de transformarse para llevar voces ciudadanas.

En esta primera celebración, tras la asamblea número 22, se espera que el abanderado presidencial emita un discurso centrado en el combate a la corrupción, el respeto al estado de derecho y la cercanía con los ciudadanos.

–¿Lo hicieron suyo? –se le pregunta a Meade en entrevista.

–Ese proceso termina bien y mañana habremos de verlo reflejado en entusiasmo, unidad y convicción de triunfo.

–¿Se siente priísta?

–Me siento contento, alentado, seguro de que esa decisión que se tomó de hacer equipo, de abrirse, de abrir las puertas y las ventanas a los ciudadanos va a ser una fórmula que nos conduzca al éxito…Vamos a ganar.