Este sábado se cumplieron 10 meses de que Lesvy Berlín Rivera Osorio fue encontrada sin vida en Ciudad Universitaria. Su madre, Araceli Orozco, confía en que pronto se dicte sentencia al que era novio de su hija, José Luis González Hernández, acusado de feminicidio.

Orozco es trabajadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en entrevista considera que una vía para hacer propuestas con el fin de solucionar la violencia en el campus podría ser un nuevo Congreso Universitario, como el de 1990, en el que ella participó.

En octubre pasado, magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México determinaron reclasificar de homicidio simple en comisión por omisión a feminicidio agravado el delito que se imputa a González Hernández, quien fue acusado por el Ministerio Público de ejercer violencia contra Lesvy, y de que, pese a haber estado a unos tres metros de distancia de la víctima, no hizo maniobra alguna para que no muriera asfixiada, ya que se había colocado alrededor del cuello el cable de metal de un auricular de una caseta telefónica ubicada en las inmediaciones del edificio del Instituto de Ingeniería, con el que se ahorcó.

Frustración de la familia

“Como familia –señala la mamá de Lesvy Berlín– ha sido frustrante en estos 10 meses ver la actuación de las autoridades que deberían acompañarnos. Hablo de la Procuraduría de Justicia capitalina y de la General de la República, porque también tuvo parte en algunos de los peritajes.”

Considera que las autoridades cometieron errores durante la investigación que llevaron a que se perdieran pruebas y que no se investigara el caso como feminicidio desde el inicio.

Cuestiona que las autoridades le pidan que avale un peritaje en siquiatría forense que revictimiza a mi hija cuando está basado en la palabra de su asesino.

Orozco explica que ella y su familia han contado con el acompañamiento del grupo de académicas expertas en perspectiva de género que nombró el rector Enrique Graue para asistir las investigaciones del caso de Lesvy. Creo que las expertas están visibilizando que la universidad tienen un problema grave, pero también que las autoridades se niegan a reconocerlo.

Orozco estima que es necesario discutir medidas en la UNAM para resolver desde los cimientos los problemas que ha tenido de violencia e inseguridad en meses recientes. Y cree que esa discusión se podría dar en un Congreso Universitario.

Sería importante que se abriera ese espacio para todos y todas los que somos parte de la comunidad de la UNAM, porque tenemos cosas que decir y soluciones que manifestar.