Caracas.

El gobierno de Venezuela tildó este sábado de crimen la extensión en Estados Unidos del decreto que declara amenaza al país caribeño y acusó a la administración de Donald Trump de atentar contra las elecciones presidenciales del 20 de mayo próximo.

La renovación de la orden ejecutiva constituye un crimen de agresión penado por el derecho internacional y tiene como propósito incrementar las presiones políticas y económicas para influir en el sano desarrollo del proceso electoral, señala un comunicado de la cancillería.

El texto agrega que la decisión de Trump busca promover y justificar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.

El gobernante aspira a relegirse hasta 2025, en unos comicios cuestionados por Washington, la Unión Europea y una docena de países de América Latina, pues consideran que no ofrecen garantías.

El viernes pasado la Casa Blanca anunció una nueva prórroga de la declaratoria de emergencia nacional respecto de Venezuela, que permite aplicar sanciones más allá de lo aprobado por el Congreso. Washington ya impuso medidas financieras contra Venezuela y su petrolera estatal.

El decreto, que califica a Venezuela de amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos, fue promulgado en marzo de 2015 por el ex presidente Barack Obama y prorrogado en 2016 y 2017, pese a las peticiones de Maduro de que fuera anulado.