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Busca acabar con la marginación de esa ropa y presentarla al mundo

Tejidos combinados con elegancia lucen en el primer desfile de moda kurda
Foto
La pasarela se realizó en la ciudad siria de QamishliFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de marzo de 2017, p. 9

Qamishli, Siria.

Con un vestido irisado, Efin Hisu avanza por la pasarela al son de la música en el primer desfile de moda kurda de Siria, un escaparate del renacimiento de estas prendas tradicionales.

Efin viste distintos tejidos combinados con elegancia: una larga túnica color siena con mangas anchas que caen en punta sobre sus puños y se bambolean cuando mueve los brazos. Por encima, chaqueta negra bordada con hilo de oro. La cabeza y los hombros van tapados con un velo negro, blanco y amarillo sujeto con una corona dorada.

Antes de 2011, este tipo de ropa tradicional sólo se vestía en el interior de las casas de las regiones kurdas de Siria, donde la minoría estaba sometida a restricciones, como la prohibición de hablar su idioma.

Con el comienzo de la revuelta contra el régimen de Bashar al Assad, en marzo de 2011, se levantaron las restricciones, y en 2012 Damasco retiró la mayoría de sus fuerzas de las regiones habitadas sobre todo por kurdos, en el norte.

La comunidad kurda, que representaba 15 por ciento de la población siria antes de la guerra, aprovechó la ocasión para vivificar su lengua y su cultura. Es el primer desfile de este tipo, se congratula Medea Ako, que participa en la organización del acto en la ciudad de Qamishli.

Nuestro objetivo es poner fin a la marginación de las prendas kurdas y presentarlas a la sociedad y al mundo, añade la mujer de 25 años. Antes de la revolución siria, ni siquiera podíamos decir que éramos kurdos. Pero ahora la situación es diferente, puedo ponerme mi ropa y hablar kurdo en nuestras calles y ciudades, declara.

El desfile coincidió con el día de la ropa kurda, que se celebra el 10 de marzo desde hace varios años en el Kurdistán iraquí.

Algunos creen que las prendas kurdas realzan la belleza. Yo me siento como una reina cuando me las pongo, declara Medea.

En el desfile, auspiciado por un partido político local, participaron 15 mujeres y siete hombres. El broche final lo puso el traje de novia: un vestido rojo combinado con velo diáfano del mismo color y collar de oro.

Los espectadores recibieron a los modelos con aplausos mientras unos grababan el desfile con sus teléfonos.