La disputa por el control de las zonas de producción de drogas sintéticas y de goma de opio por los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Zetas y células surgidas de los Beltrán Leyva son la causa de la violencia en municipios de Guerrero, Michoacán y Jalisco, señalaron mandos de la Policía Federal.

La llamada ruta del Pacífico ha provocado que Tecomán, Colima, se haya convertido en uno de los enclaves donde las organizaciones tratan de controlar el paso de cocaína y drogas sintéticas que se producen en Guerrero y Michoacán, indicaron las fuentes consultadas.

Registros de la Policía Federal y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refieren que de enero de 2009 a diciembre de 2015, ambas instituciones han localizado y destruido 27 laboratorios clandestinos para la producción de drogas sintéticas en Colima, entidad que no había registrado este tipo de aciones entre los años 2000 y 2008.

Entre 2012 y 2015 se han destruido más de 600 laboratorios clandestinos, principalmente en los estados de Jalisco, Michoacán, Guerrero y Sinaloa, señalan reportes del Ejército mexicano.

Los mandos de la Policía Federal consideraron que las acciones que han llevado a cabo las fuerzas federales en los principales centros de producción han generado que los diferentes grupos criminales hayan cambiado sus centros de producción hacia entidades como Colima y Nayarit, y sobre todo que los casos de violencia sean más notorios en la primera entidad, debido a que es el estado con la menor población en el país, y ello ha llevado a que tenga una alta incidencia en cuanto a homicidios dolosos.

La expansión de los centros de producción de drogas sintéticas en la década pasada ha impactado también, refirieron las fuentes con base en los reportes de la Policía Federal y de la Sedena, a entidades como Querétaro, Guanajuato, Oaxaca y estado de México.

Respecto al municipio de Tecomán, Colima, donde se ha registrado un alto número de homicidios presuntamente relacionados con la disputa de las organizaciones criminales, los funcionarios entrevistados señalaron que su ubicación geográfica lo coloca como un cruce de caminos y también como un sitio estratégico para el tránsito de químicos destinados a la producción de drogas hacia los centros de elaboración en Jalisco, Michoacán y Guerrero.

En el caso de Michoacán, las autoridades indicaron que esta población estaría ocupada por grupos como el CJNG, Los caballeros templarios y el cártel de Sinaloa.

Las referencias oficiales mencionan que el CJNG llegó a Colima a mediados de 2011, al expandir sus operaciones hacia Veracruz, Guerrero, Morelos, Guanajuato y Michoacán.

Los Zetas operan en Michoacán y Guerrero, y en esta última entidad se disputan el territorio con células con los cárteles Independiente de Acapulco, del Pacífico Sur, Guerreros Unidos y Los Ardillos.