Dos meses después de su primera y única sesión de trabajo, este jueves se reinstalará la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico. La primera reunión, el 4 de julio pasado, terminó con un sector de la comisión –integrada por maestros, alumnos y trabajadores del IPN– que desconoció los acuerdos tomados por la Asamblea General Politécnica (AGP) y la dirección general del instituto para el funcionamiento de aquel órgano.

Julio Gregorio Mendoza, secretario general del IPN y quien encabeza al grupo de 10 funcionarios representantes de la dirección general en la comisión, afirma que en esta ocasión las autoridades del instituto están optimistas. Creemos que la mayoría de los grupos que hay en la comisión, con los que ya hemos hablado, están conscientes de que las reglas de operación fueron acordadas conforme a la legalidad y que no habrá mayores diferencias.

En la sesión de hoy, convocada para las 18 horas en el auditorio de la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial, en Zacatenco, el único punto a tratar será que la comisión se termine de integrar. Para ello se votará la conformación de un comité que guiará los trabajos de organización del congreso.

Serán seis sus integrantes: el secretario general y otro representante de la dirección, dos miembros designados por la AGP, así como un representante de los profesores y otro de los trabajadores del IPN que están en la comisión. Los dos últimos serán electos en esta sesión.

Aunque todo funcione bien, el titular del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, ve difícil que el congreso se lleve a cabo este año, según dijo en entrevista.

El congreso es un acuerdo firmado por el gobierno federal y la AGP en diciembre de 2014, cuando terminó un movimiento estudiantil que protestaba contra un reglamento y que mantuvo en paro de labores por más de dos meses al instituto. La comisión organizadora iba a entrar en funciones el 18 de mayo pasado, pero otra serie de paros llevaron a la AGP y a Fernández Fassnacht a posponer el inicio de los trabajos, que se trasladó para el 4 de julio, cuando sólo se instaló aquella instancia. Estos retrasos hacen complicado que el congreso se realice en noviembre.

Antes de organizar el congreso, la comisión deberá hacer un diagnóstico del funcionamiento de todos los ámbitos del Politécnico. Por eso se ve realmente difícil que el congreso se celebre en noviembre. Primero, los miembros de la comisión deben ponerse de acuerdo, y en eso están; después, hacer el diagnóstico, lo que les llevará tiempo. Yo desearía que la actividad se dé lo antes posible, afirmó Fernández Fassnacht.

En la comisión están representados todos los sectores del IPN: alumnos, maestros y trabajadores, quienes fueron electos en sus escuelas. Cuando todos estén elegidos (en algunos planteles aún no tienen representantes) serán más de 200.

“No sólo están los sectores; también, los grupos del IPN –añadió el secretario general Mendoza–, y se sabe que algunos grupos no quieren el congreso.”