Monterrey, NL.

El periodista Pablo Espinosa (Córdoba, Veracruz, 1956) presentó su nuevo libro, La música, ese misterio, en el Centro Cultural Colegio Civil.

La noche del miércoles, el galardonado con el Premio Bellas Artes de Literatura 1986 y jefe de la sección de Cultura de La Jornada mostró un nuevo estudio de la expresión artística más explotada en las épocas recientes, especialmente en la cultura pop, mediante un análisis histórico y filosófico.

La idea fundamental por la que me dedico al periodismo musical desde hace muchos años es porque me parece injusto que a la música se le relegue, especialmente a la música de concierto, como para la gente entre comillas culta, explicó Espinosa a los asistentes, los que además de la charla disfrutaron melodías de Carlos Jobim, John Cage y Leonard Cohen, entre otros.

La música no hay que entenderla, no hay que leer una enciclopedia para escuchar una sinfonía. Me parece una cuestión de abrir la mente, abrir el corazón, y este libro busca el placer de compartir la música, planteó.

La presentación de la obra, publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), con prólogo de Alberto Blanco, estuvo a cargo del escritor Abraham Nuncio, quien más bien fue un cómplice de Pablo Espinosa en esa algarabía de arte y recuerdos convocados por el tema.

Nuncio consideró el libro como la mezcla que resulta de un arduo trabajo de investigación periodística, que además invita a convertirla en una lectura vivencial si se acompaña de las obras de los músicos aludidos, creando un variado soundtrack mientras transcurre la lectura.

La música es un misterio por el suspiro, por el susurro, por la sonrisa, expresó Pablo Espinosa en la UANLFoto Gabriela Dima

Como parte de las actividades que desarrolla la escuela de verano de la UANL, el también autor de textos como Si me han de matar mañana, lo redacto de una vez y No por mucho madrugar se redacta más temprano invitó a los presentes a develar por qué la música es un misterio.

La música es un misterio por el suspiro, por el susurro, por la sonrisa. Porque cuando suavemente aletea una mariposa es porque está sonriendo. La música es un misterio porque reproduce el ligero temblor de la hoja del jazmín cuando sopla el viento y, plena de aroma, nos anuncia lluvia y todo huele a jolgorio, a húmeda alegría, expresó el autor.

El romance de Espinosa con la música es de largo aliento. Prueba de ello es el libro conmemorativo Sala Nezahualcóyotl: una vida de conciertos (UNAM, 1996).

El periodista no se olvidó del amor y en un poético relato recordó a personajes ligados por este sentimiento y por la música: Eleanora Fagan, mejor conocida como Lady Day, y Billie Holiday, modernos Julieta y Romeo que no pudieron vivir uno sin el otro más de unas semanas.

Al final, como al principio, los asistentes –entre los que estaba el ex gobernador Sócrates Rizzo– aprovecharon para charlar con el autor sobre su trayectoria y labor de coordinador de cultura en La Jornada y, claro, sobre la música, ese misterio.