El ex árbitro internacional Armando Archundia aplaudió la introducción del ojo de halcón en la Eurocopa de Francia; sin embargo, dijo que esa herramienta sería insuficiente para mejorar el nivel del arbitraje mexicano, tan criticado en la última liguilla con errores que incidieron en el marcador.

Por lo único que se distinguieron (los silbantes) fue por su arrogancia, les hace falta trabajar aspectos técnico-tácticos e incluso volver al aula a repasar los reglamentos. Se han profesionalizado, sí, porque ahora ganan más, pero sólo laboran uno o dos días a la semana, criticó, y además acusó a la Federación Mexicana de Futbol de no supervisar el trabajo de los silbantes.

“Me parecen muy bien todas las herramientas tecnológicas que ayudan a tomar decisiones más adecuadas. Al ojo de halcón lo hemos visto en partidos de tenis, la FIFA lo utilizó desde el Mundial Sub-17 que México ganó en Perú, en donde los balones tenían un chip y en las porterías había sensores para determinar si el balón había traspasado totalmente la línea de gol”.

Para mejorar el nivel del arbitraje mexicano, más que apoyo de tecnología, “pasa por el aspecto técnico-táctico, creo que les falta mayor capacitación. No hay un plan de trabajo definido, se trabaja espontáneamente.

Hubo jugadas que van en contra de las reglas, entonces me parece que los árbitros tienen que regresar a las aulas. Lo que me llamó mucho la atención es la arrogancia que tienen actualmente; cuando uno cree que todo lo sabe y el supervisor en lugar de corregirte te dice que todo está muy bien, caes en eso, en la confusión y la arrogancia.