La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó al gobierno del estado de Morelos, organismos públicos de defensa de derechos humanos y sociedad civil a superar sus diferencias en el caso de las fosas clandestinas halladas en la localidad de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla.

Luego de informar la conclusión de su labor como observador en los trabajos de exhumación e reinhumación de los cuerpos humanos en ese sitio, el organismo nacional exhortó a las partes a trabajar de manera coordinada, como único camino para alcanzar la justicia.

En los 12 días de trabajos fueron ubicados un total de 119 cadáveres, entre los que se cuentan dos niños y un feto, a quienes les realizaron muestras de ADN para que puedan ser reclamados por sus familiares, además de sepultarlos de manera adecuada. Los cuerpos fueron depositados en dichas fosas de manera irregular por la Fiscalía General de Morelos.

Fueron los familiares del joven Oliver Wenceslao Navarrete, secuestrado y asesinado en 2013, quienes hicieron posible la localización de esta fosa como resultado de la búsqueda de su ser querido.

Al término de su investigación del caso, la CNDH emitirá la resolución que conforme a derecho corresponda.