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Papaya

E

sta fruta originaria de México, Centroamérica y el norte de América del Sur está presente en muchas mesas a la hora del desayuno. Su historia se inicia antes de la invasión española; el primer cronista en mencionarla es Gonzalo Fernández de Oviedo en su Sumario de la natural historia de las Indias (FCE, 1996). Refiere que la encuentra en la región del Darién y le da el curioso nombre de higos de mastuerzo.

Describe el papayo como unas higueras altas de hojas más grandes que las higueras de España, en cuyo tronco nacen “unos higos tan grandes como melones pequeños… y muchos de ellos en las ramas y en cantidad, y tienen la corteza o cuero delgado, y todo lo demás de una carnosidad espesa como la del melón, y de buen sabor, y córtase a rebanadas como la del melón…”

En el centro del fruto hay unas pepitas, “las cuales son menudas y negras, y envueltas en una manera de materia y humor, de la forma que lo están los membrillos, y son en tanta cantidad como un huevo de gallina…” Menciona que estas pepitas se comen y son sanas, pero del mismo sabor, ni más ni menos, que el mastuerzo; de ahí el nombre. (Cap. LXX, p. 214).

En México la papaya está hoy presente en el litoral del Golfo desde Tamaulipas hasta la península de Yucatán, y en el del Pacífico desde Baja California hasta Chiapas. La entidad que produce más papaya es Veracruz. De su difusión entre las culturas indígenas del país son muestra sus nombres: ch’ich’put, en maya, dungué en cuicateco, otzo en zoque, tutun-chichi en totonaca, tzipi en cora. Hay variedades nativas como la papaya de pájaro, la de monte y el papayito cimarrón. Las papayas cultivadas se generaron a partir de material nativo; la Conabio registra dos: la tipo cera de pulpa amarilla y la tipo amameyado de pulpa roja, que han sido desplazadas por una papaya híbrida, la maradol.

El investigador Alfonso Larqué Saavedra escribe que los antiguos mayas envolvían la carne en hojas de papaya para ablandarla. Hoy la papaína se utiliza como ablandador en muchos países. Las semillas son vermífugas, y la raíz, las hojas y el jugo de la fruta se usan en la medicina por sus propiedades antinflamatorias, antibióticas y digestivas. La papaya es rica en vitamina C, magnesio y otras vitaminas y minerales.

Los mayas la cultivan en sus huertos de traspatio y el dulce de papaya verde está presente en la ofrenda a los difuntos o Hanal Pixán. Este dulce también es tradicional en Venezuela para Navidad; se conoce como dulce de lechosa. En otros países de Centro y Sudamérica es preparación frecuente.