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Visita Papal

Madre de desaparecida desea que el jerarca logre visibilizar los feminicidios en Ecatepec

Pido al Papa una palabra de aliento para quienes hemos perdido una hija

Francisco estará en ese municipio, que ocupa el primer sitio de asesinatos contra mujeres

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El colectivo Las Voces de Lilith colocó cruces de cartón en la estación Buenavista del Metro, en protesta por los feminicidios en el DF y EcatepecFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Sábado 13 de febrero de 2016, p. 6

Si Guadalupe Reyes, mexiquense, pudiera pedir algo al papa Francisco, le pediría que en Ecatepec, el epicentro de los feminicidios, pronuncie una palabra de aliento a las familias que hemos perdido alguna hija, asesinada o desaparecida. Y otra palabra severa, de llamada de atención, al gobierno del estado, que no hace nada por procurarnos justicia y parar este horror.

Ella es mamá de Mariana Yáñez Reyes, joven de 18 años que desapareció cerca de su casa, en una colonia de Tecámac, separada de Ecatepec por el río de Los Remedios, el 17 de septiembre de 2014. Sus padres saben que el de Mariana no es un caso aislado, sino uno más en un imparable patrón de violencia contra las mujeres.

Estadísticamente, Ecatepec, el municipio donde el Papa pasará aproximadamente seis horas de su viaje pastoral este domingo, ocupa el primer lugar de asesinatos contra mujeres en el país. Más que en Ciudad Juárez.

Según la base de datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, Ecatepec ocupa el primer sitio de su negra estadística: 40 homicidios de jóvenes entre 2012 y 2015. Durante el periodo en que Enrique Peña Nieto gobernó el estado ocurrieron mil 3 feminicidios y 569 desapariciones de mujeres. Sólo en Ecatepec, 118 casos. En seis de cada 10 crímenes se ejerció extrema violencia. La mayoría eran muy jóvenes. En la mitad de los casos las autoridades no imputaron a nadie.

Si Guadalupe Reyes pudiera hablar con el papa Francisco le advertiría que no se limite a conocer las cifras oficiales. Las autoridades minimizan el problema para restar visibilidad. Él puede darle la visibilidad que necesitamos. Y es importante ver con claridad el tamaño del problema. Sólo así se puede entender el riesgo que siguen teniendo aquí las mujeres, las jóvenes.

Junto con su esposo intentaron formar un grupo de familias de muchachas que también desaparecieron o fueron asesinadas en los municipios aledaños. Pero desistieron: vimos que habían muchas dificultades y problemas incluso de seguridad para nosotros. No iremos.

Rodolfo Domínguez, abogado del ONCF, también confía en que si el religioso hace un pronunciamiento fuerte contra el feminicidio este domingo tendrá gran impacto. Hay que tomar en cuenta que hablará frente a una feligresía que forma parte de un tejido social muy fragmentado, muy lastimado. Reconoce, sin embargo, que la jerarquía católica en la región históricamente avaló una cultura de machismo, lo que de alguna manera normaliza la violencia contra las mujeres.

Además de ser tierra de tolvaneras y violencia contra las mujeres, Ecatepec es la patria chica del actual gobernador mexiquense, Eruviel Ávila. Y fue el feudo de uno de los obispos reconocidos por su cercanía con la gente del poder y del dinero, Onésimo Zepeda, prelado que se sitúa en las antípodas del carisma de Francisco, inclinado a la sobriedad, a la cercanía con los pobres y al discurso de avanzada.

Además de las altas cifras de crímenes contra mujeres, sobresalen en el estado los índices de impunidad.

El caso de Mariana Yáñez es un ejemplo. Durante los primeros meses después de su desaparición la autoridad no emprendió ninguna acción de búsqueda. Apenas en octubre de 2015 sus padres se enteraron de que por orden judicial la policía estatal realizó un dragado del río de Los Remedios. Resultó ser un tiradero de cuerpos. Nosotros supimos, por la indiscreción de un policía, que encontraron restos de 39 personas. Algunos fragmentos dijeron que eran de nuestra hija. Nos sometimos a la confronta de ADN y nos aseguraron que sí era Mariana. Pero no nos entregaron ninguna prueba. No lo creemos. Sobre los demás no se abrió ninguna averiguación, dice la señora Reyes.

Violencia y crueldad extrema

Esta impunidad –agrega el abogado Domínguez– es un mensaje de permisibilidad y tolerancia que emiten las autoridades responsables de hacer justicia en estos crímenes. Esto, a su vez, contribuye a crear algunos patrones donde prevalecen expresiones de violencia y crueldad extrema en el asesinato de mujeres.

Ecatepec encabeza la lista de los 12 municipios del estado de México donde se declaró la alerta de género a mediados del año pasado.