Barcelona.

El uruguayo Luis Suárez fue suspendido los dos próximos partidos del Barcelona en la Copa del Rey por insultar a jugadores del Español.

El informe del árbitro del partido de octavos de final –en el que los azulgranas ganaron 4-1 a los periquitos el pasado miércoles en el Camp Nou– señala que el delantero esperó después del encuentro a elementos del equipo rival y les dijo en varias ocasiones: Aquí os estoy esperando, venid acá. Sois un desecho.

Según la federación española, esas palabras provocaron un enfrentamiento entre futbolistas de ambos clubes, debiendo intervenir el personal de seguridad allí presente, así como los cuerpos técnicos de ambos conjuntos.

Suárez fue amonestado durante el partido y en las imágenes de televisión se le vio provocando al arquero del Español, Pau López, después de que Lionel Messi anotó un gol de tiro libre antes del entretiempo, que puso el marcador 2-1.

En un comunicado, el cuadro catalán anunció que apelará del castigo: En el recurso se reiterará que el jugador, como él explicó, no pronunció las palabras ofensivas que se le atribuyen en el acta del partido.

Por su parte, el brasileño Dani Alves mostró su enfado en Instagram por el castigo a Suárez.

“De verdad que cada día que pasa me da más vergüenza formar parte de este deporte, de cómo nos utilizan, cómo juegan con nosotros. Hoy somos objetos utilizados por la prensa para que ellos se beneficien, para que vendan periódicos.

Cada vez se habla menos de futbol, de estrategia, de las jugadas, de los remates, de los goles, de las paradas y del espectáculo. Qué puta basura que son, escribió en la red social.

El Barça reaccionó después con un boletín, en el que se desmarcó de las palabras del lateral: Más allá de las opiniones, que el jugador puede expresar con total libertad, el Barcelona se ve en la necesidad de aclarar que no admite ni comparte las expresiones ofensivas que publicó.

Luego Alves suavizó ligeramente su polémico mensaje, cambiando puta basura por p... basura.

La Asociación Española de la Prensa Deportiva exigió una rectificación y dijo que estudia emprender acciones legales.

Por otra parte, la fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal de España, pidió que se investigue a Neymar en un caso de presunta estafa relacionado con su traspaso al Barça en 2013.

El fondo de inversiones brasileño DIS, que poseía 40 por ciento de los derechos deportivos del jugador en el momento del traspaso, había presentado una querella por estafa y corrupción.

La operación se cifró inicialmente en 57.1 millones de euros por el equipo azulgrana, pero la justicia española elevó el monto pagado por el club a por lo menos 83.3 millones.