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Fue fundado por Modesto Seara, a invitación del entonces gobernador Heladio Ramírez

Sistema de universidades de alto nivel capacita a indígenas de Oaxaca

En 25 años se ha extendido a 10 instituciones superiores y 17 campus, y se construyen seis más

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En algunos campus pertenecientes al Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca, las bibliotecas están abiertas hasta la medianocheFoto Jorge A. Pérez
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La Universidad de la Sierra Sur es otra institución de estudios superiores que forma parte del Suneo. Se ubica en Miahuatlán de Porfirio DíazFoto La Jornada
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El Instituto de Informática de la Universidad de la Sierra Sur, ubicada en Miahuatlán de Porfirio DíazFoto Jorge A. Pérez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 27 de diciembre de 2015, p. 18

Durante los pasados 25 años el doctor Modesto Seara Vázquez, internacionalista español avecindado en México desde 1960, ha creado en Oaxaca 10 universidades y 17 campus donde se imparte educación profesional a una población mayoritariamente indígena pobre, con recursos proporcionados por la Federación y el gobierno del estado. Y tiene en proceso de construcción otros seis.

Un día de la primavera de 1988 Heladio Ramírez López, entonces gobernador de Oaxaca, le pidió al doctor Seara, su antiguo maestro en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que le hiciera el proyecto para una universidad en la ciudad de Oaxaca, y el académico aceptó, con la condición de que él no fuera el rector.

El doctor Seara Vázquez diseñó una universidad que no se limitara a la función educativa, sino que fuera instrumento de transformación social, para lo cual debería tener los siguientes fines básicos: enseñanza, investigación, difusión de la cultura y promoción del desarrollo. En síntesis, una institución educativa para el cambio, que incluya la formación de un modelo integral de profesional universitario.

La casa de estudios se levantó en un terreno destinado a la crianza de borregos en una zona alta y desértica, donde sólo crecían mezquites y huizaches y no había carretera que comunicara la localidad con el resto del estado.

El desierto de Seara

En 1990 inició sus labores la Universidad Tecnológica de la Mixteca, con 48 alumnos, dos aulas, cinco pequeños edificios y cinco profesores, tres de ellos prestados por la Universidad Politécnica de Madrid por un periodo de dos meses. Aunque pequeña, la universidad se caracterizó por un intenso ritmo de trabajo, pero algunos estudiantes no lo soportaron y en la primera generación sólo se graduaron 12 alumnos. El proyecto se veía con escepticismo. Los amigos del doctor bromeaban e irónicos llamaban a la zona donde se ubicaba la casa de estudios el desierto de Seara.

Hoy, un cuarto de siglo más tarde, la Universidad de la Mixteca se ubica en un terreno de 105 hectáreas, y sus aulas, edificios e instalaciones administrativas ocupan un área construida de 28 mil 176 metros cuadrados. Tiene 33 laboratorios, entre ellos de edafología, aprendizaje automático e interacción hombre-robot, sistemas mecatrónicos, ciencias de alimentos, capacitación de profesores de primaria y secundaria, potencia y sistemas electromecánicos y muchos más, de un vasto universo concebido para ofrecer diversas disciplinas útiles para los egresados.

Heladio Ramírez López convenció al doctor Seara de crear la Universidad del Mar y al terminarla, en las postrimerías del siglo pasado, fue invitado a continuar construyendo instituciones universitarias con un concepto integral y con vinculación social, para jóvenes de una población en su mayoría aislada en la sierra, en las regiones áridas, en la cordillera, el Istmo y la Costa, donde habitan 16 diferentes etnias de algunos pueblos milenarios de ricas culturas y tradiciones, pero que por la pobreza no tenían acceso a universidades.

Mirar el suelo

Ante la decisión de aceptar una tarea de grandes dimensiones, que en un principio él mismo no imaginaba, el doctor Seara recuerda: Aprendí a soñar y mirar el suelo y tomé, después de ciertas dudas, la oportunidad enorme que se me dio de servir al pueblo de México y, en particular, al de Oaxaca. Jugué con la gran ventaja de no buscar fama ni dinero, de los que tenía suficiente, para no sentirme frustrado.

Diódoro Carrasco, quien sucedió a Heladio Ramírez en la gubernatura de Oaxaca, siguió suministrando recursos para el conjunto de instituciones denominado Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (Suneo), pero fue el gobernador José Murat Casab quien comprendió los alcances que las universidades tienen para el estado, se comprometió a fondo y dio un amplio respaldo al proyecto.

El siguiente mandatario, Ulises Ruiz, y el actual, Gabino Cué, han continuado con el apoyo gubernamental al sistema de universidades, que a 25 años de haber iniciado labores cuenta con un modelo de operación propio, ha probado su nivel de calidad y ha dotado a Oaxaca de un sistema de enseñanza de ciencia y tecnología.

El Suneo

El Suneo cuenta con 10 universidades estatales, 17 campus y seis campus más en construcción; más de mil profesores de tiempo completo, de los cuales cerca de 300 son doctores y el resto cuentan con maestría. Asimismo, más de 8 mil alumnos estudian 76 ingenierías o licenciaturas, 31 maestrías y nueve doctorados.

Tiene además 26 institutos de investigación que disponen de 120 laboratorios debidamente equipados. Los campus son escalables para ajustarse a la demanda. Cada miembro de la comunidad universitaria trabaja tiempo completo y suma mil 840 horas anuales.

Las universidades están ubicadas en Huajuapan, Puerto Escondido, Puerto Ángel, Huatulco, Oaxaca, Tehuantepec, Ixtepec, Juchitán, Tuxtepec, Loma Bonita, Ocotlán, San Jacinto, Pinotepa Nacional y Chacaltongo de Hidalgo.

También ha instalado 13 librerías, una biblioteca pública, tres campos agrícolas experimentales, 12 estaciones meteorológicas, un parque tecnológico, una empresa de software, un museo de la diversidad y un centro de capacitación turística. Las bibliotecas están abiertas en algunos campus hasta las 12 de la noche y durante los sábados. Las salas de cómputo están a la disposición de los alumnos las 24 horas.

Los alumnos deben presentar examen de admisión antes y después de un curso propedéutico, están obligados a leer una novela al mes y redactar un resumen de cuatro cuartillas.

Las salas de cómputo están abiertas los sábados para niños de escuelas primarias y secundarias de pueblos cercanos.

En l998, estudiantes de la Universidad Tecnológica de la Mixteca (la primera en fundarse) participaron en el certamen mundial Human Computer Interaction y obtuvieron el primer lugar. Las universidades del Suneo han obtenido premios internacionales en diferentes materias y numerosas distinciones nacionales.

El sistema de universidades es el primer gran esfuerzo de impartir educación superior a jóvenes indígenas. Atiende a una población de gran diversidad cultural compuesta por grupos que hablan 16 diferentes lenguas y está conformada por 31.3 por ciento de mixtecos, 46.6 por ciento de zapotecas, 7.5 de mixes, 5 por ciento de chinantecas, 0.1 por ciento de nahuas, 0.2 de cuicatecas y el restante 8.1 por ciento lo conforman triquis, chatinos, chichimecas y jonaces.

Los alumnos tienen obligación de estudiar una lengua extranjera. La mayoría opta por el inglés, pero tienen opción de estudiar francés o chino mandarín, lenguas impartidas por profesores nativos de Francia o de la República Popular China que, como el resto de los maestros, viven en casas o departamentos en los propios campus. La vivienda que habita el rector es como las demás: consta de una sola recámara, sala-comedor y cocina.

La vieja camioneta

Personalmente, el rector –acompañado únicamente por su chofer– inicia todos los lunes, de madrugada, un recorrido por cada una de las universidades, las que cuentan con una casa de una sola recámara. Viaja en una vieja camioneta que, usada, donó a las universidades el entonces gobernador José Murat y a la que ha agregado más de 700 mil kilómetros. ¿Tantos... cómo es posible?, pregunto con asombro. Muy fácil, responde el rector: dándole el mantenimiento necesario y procurando el buen estado de las llantas.

En 2014 la operación de las universidades tuvo un costo de 653 millones de pesos, de los cuáles, subraya el doctor Seara, devolvió 163 millones por concepto de impuestos, de manera que el costo real fue de 490 millones.

Tres horas de sueño

El doctor tiene una capacidad física que le permite dormir pocas horas. Algunas veces se despierta, según él mismo relata, después de dormir tres o cuatro horas y se levanta a trabajar, pero también tiene sus entretenimientos. Gusta de componer música clásica y tiene varias obras en su repertorio, pero también compone canciones populares y disfruta cantándolas.

El doctor Seara Vázquez nació en 1931 en la Villa de Allariz, provincia de Orense, en Galicia, España. Hizo sus primeros estudios en escuelas alaricanas. Vivió la persecución que padecía su padre por su convicción antifranquista, e influido por la dedicación paterna de seguir en los mapas el avance de la Segunda Guerra Mundial, desarrolló una vocación política y gran interés por las cuestiones internacionales.

Ingresó como interno al Colegio Labor, de Vigo, de gran prestigio académico, hasta presentar su examen de estado. El dueño era un conservador profundamente religioso, pero que observaba gran tolerancia ideológica. Un día se propuso crear una centuria de falange, para lo cual formó a los alumnos y les indicó que quien no estuviera de acuerdo, diera un paso al frente. De 350 alumnos, Seara y un compañero fueron los únicos en dar el paso. No sufrieron represalia alguna.

Derecho interplanetario

Estudió derecho en la Universidad Central de Madrid. Obtuvo el doctorado en La Sorbona con la tesis Estudio de derecho interplanetario, un tema extraño en su momento. Participó en movimientos antifranquistas y a punto de ser detenido por la Brigada Político Social de España, viajó a México. En este país se incorporó al Instituto de Estudios de Derecho Comparado de la UNAM.

En 1968, siendo jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas fue detenido y sometido a interrogatorios por la Dirección Federal de Seguridad, la que pretendía que firmara un documento en contra del movimiento, a lo que se negó y poco después fue puesto en libertad.

Fue organizador y maestro fundador de la Facultad de Ciencias Políticas, que sustituía a la Escuela de Ciencias Políticas, y fundó la División de Posgrado de la misma facultad.

Condecorado por México

El gobierno de México le otorgó la condecoración del Águila Azteca por su contribución a la formación de varias generaciones de mexicanos. Regresó a España y participó en la organización del Partido Social Obrero Español (PSOE) en la provincia de Orense y contribuyó en la redacción de la Constitución de su país.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha interesado en proponer el modelo de pequeñas universidades oaxaqueñas a países en desarrollo.

En el éxito alcanzado por el doctor Seara ha sido importante la presencia de su compañera, Estefanía Hayna, una socióloga que imparte la cátedra de sistemas monetarios internacionales y es la partícipe de los sueños y las intensas jornadas del doctor.

Cada fin de año, por cierto, el doctor Seara, acompañado de los alumnos y los maestros, acude a la plaza pública a reunirse y platicar con el pueblo.