En las aduanas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Chetumal, Quintana Roo, verificadores de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Servicio de Administración Tributaria, así como personal de la Procuraduría General de la República, decomisaron 4 millones 700 mil cigarrillos de las marcas Jaisalmer y Álamo, que pretendían introducirse al mercado sin los pictogramas y las advertencias sanitarias que exige la Ley General para el Control del Tabaco.

En un comunicado, la Secretaría de Salud informó que se trata del cargamento de tabaco ilegal más grande del año. Explicó que las etiquetas no cuentan con la leyenda para su venta exclusiva en México, traen mensajes en idioma diferente al español, no presentan identificación del fabricante y no todas las cajetillas cuentan con número de lote y fecha de caducidad. Con este decomiso, la Cofepris suma 270 millones de cigarrillos asegurados en la presente administración.

Las autoridades adviertieron que continuarán vigilantes del mercado y revisarán los puntos de entrada al país de mercancía ilegal, para proteger la salud de la población, evitar daños al fisco y preservar el estado de derecho.