Criticados porque el proyecto arquitectónico les asigna amplias oficinas en lo alto de las torres que se edificarán en el Instituto Nacional Electoral (INE), algunos consejeros expresaron su disposición a quedarse en sus cubículos actuales.

Debemos estar en los espacios que tenemos, que son muy dignos y adecuados para ejercer nuestras funciones y responsabilidades, expuso la consejera Pamela San Martín al plantear que no buscan beneficiarse de la ampliación de su sede.

El día anterior, los representantes del PRD y Morena pusieron en duda la efectividad del plan de austeridad anunciado por el instituto, al considerar que pretende gastar mil 100 millones de pesos entre 2015 y 2018 en la construcción de dos torres de 14 pisos y en ampliar sus oficinas.

La Jornada publicó (2/12/15) que el proyecto ganador reparte amplias extensiones a los consejeros electorales. Por ejemplo, la presidencia y su equipo se alojarían en el penthouse y en pisos subsecuentes de la torre uno, en una extensión de 4 mil 522 metros cuadrados, a un costo de 113 millones de pesos, según el documento difundido por el propio INE en su página de Internet.

El consejero Marco Antonio Baños señaló: No pensamos en tener megaoficinas. Probablemente continuemos en los mismos cubículos que hemos utilizado hasta el momento.

Afirmó que se tergiversa la realidad. “No planteamos que tal área esté en el piso uno o en el 15. A lo mejor en el penthouse quedan los partidos. Dependerá de cómo nos organicemos después”.

Insistió que su propósito es ahorrar 80 millones de pesos que pagan en rentas, al trasladar al personal de las oficinas desconcentradas a las nuevas instalaciones de Periférico y Viaducto Tlalpan.