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Tecatito Corona y Jürgen Damm, quienes entraron de cambio, anotan en San Pedro Sula

El Tri pone fin a dos décadas de dominio hondureño: gana 2-0

Lo importante es lograr confianza; demostramos que podemos vencer en casa y de locales: Osorio

Los catrachos, en riesgo de quedar fuera

Luis Garrido sufrió una lesión en la rodilla

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Al hondureño Luis Garrido (centro) se le dobla la rodilla, luego que el mexicano Javier Aquino cayó accidentalmente sobre élFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de noviembre de 2015, p. a13

San Pedro Sula.

Con un par de inspirados relevos del técnico Juan Carlos Osorio, México se sacudió el lastre de más de dos décadas sin triunfo en suelo hondureño y, con soberbios golazos de Jesús Tecatito Corona y de Jürgen Damm, derrotó 0-2 a los catrachos, que quedaron en situación comprometida rumbo a la eliminatoria de Rusia 2018.

El Tri marcha a la cabeza de la llave A, con seis puntos, luego de dos triunfos. Honduras, que asistió a Sudáfrica 2010 y a Brasil 2014, acumula dos reveses y podría quedar fuera del hexagonal –última etapa premundialista–, que da a la Concacaf tres boletos y una repesca a la Copa del Mundo.

Al final del primer tiempo el público quedó mudo, no por la actuación de los 22 jugadores que ofrecieron un espectáculo deplorable, insulso e indigno de equipos que aspiran llegar al máximo escenario, sino por la grave lesión del hondureño Luis Garrido, al minuto 38.

El jugador del Dinamo Houston, de la MLS, llegó al choque cuando Javier Aquino sufrió un empellón de Wilmer Crisanto; Garrido y el mexicano rodaron y de forma accidental Javier cayó sobre la pierna derecha del hondureño provocándole una luxación en la rodilla.

Los médicos de ambos equipos lo atendieron y salió en camilla directo al hospital.

El entrenador Osorio realizó un planteamiento conservador y el equipo tricolor naufragó en la cancha sin rumbo; el ataque era nulo, por lo que el colombiano aprovechó los minutos de atención a Garrido para hablar con sus jugadores, quienes no tenían ideas claras del partido.

Al minuto 17 Héctor Herrera cobró una falta. Fue tiro directo a la meta. Un rival en afanes defensivos acabó peinando y frente a segundo poste llegó Hugo Ayala con la intención de aplicar un punterazo a las redes, pero el guardameta Noel Valladares hizo un sensacional desvío y con una mano alejó el peligro.

La primera gran oportunidad para México la desperdició de forma increíble Raúl Jiménez al 55. Chicharito Hernández mandó el balón al centro, donde la zaga rechazó con apuros; el esférico le quedó a modo a Jiménez, quien no pudo definir bien y remató demasiado elevado. Los lamentos en la banca mexicana fueron ostentosos. El propio Jiménez, incrédulo, clavó la cara en el pasto.

Los hondureños, que parecían desconcentrados por la lesión de Garrido, ensuciaron el juego con acciones al límite del reglamento. El capitán del Tri, Andrés Guardado se quejó de una falta. Arnold Peralta le encajó los tachones, pero el silbante panameño John Pitti no sacó el cartón amarillo.

Osorio hizo su primer relevo al minuto 60 con gran acierto: sacó a Aquino y metió a Tecatito Corona, quien seis minutos más tarde aprovechó un apurado despeje de la zaga local, hizo un autopase de inglesita y aplicó un potente zurdazo que batió a Valladares para el primer tanto.

En otra decisión iluminada, el técnico tricolor hizo un segundo cambio: metió a Damm al minuto 70 y mandó a la banca al intrascendente Chicharito.

Con un minuto en la cancha, Damm realizó un desborde por el costado derecho y eludió a un defensa; Valladares esperaba el pase para el atacante que llegó por el centro, pero el jugador de Tigres decidió tirar con buen derechazo y decretó el segundo gol.

Osorio quemó su último relevo al ingresar a José Juan Vázquez. Enseguida Oswaldo Alanís acusó molestias en la pierna derecha, por lo que México terminó jugando con 10 hombres.

En rueda de prensa posterior, Osorio dijo que el triunfo nos deja felices, y resaltó: Ganamos con autoridad, bien, ejecutando un plan que los muchachos cumplieron. Lo más importante era fortalecer la confianza del grupo y demostrarnos a nosotros mismos que podemos vencer de locales y de visitantes.

Rechazó los elogios: La principal virtud de este cuerpo técnico es cero ego, nuestro objetivo principal y la mayor responsabilidad es con el pueblo de México que ha creído en nosotros y para convencer a los que no creen. No buscamos tapar la boca a nadie.

Agregó que sólo ha tratado de sumar a lo que ya tenía el equipo. Tampoco quiso hablar de un sello, pues es prematuro hablar de nuestra impronta.

El timonel negó haber hecho un planteamiento conservador y explicó que los cambios que realizó –con buen tino– fueron nominales, no estructurales.

Dijo que Talavera fue extraordinario ante la exigencia, mientras a Damm, explicó que lo puso por los éxitos de equipos menores y porque venía de jugar una Copa Libertadores en un ambiente todavía más adverso.

En otros duelos de Concacaf, Estados Unidos empató sin goles ante Trinidad y Tobago, mientras Guatemala venció 4-0 a San Vicente y Las Granadinas.