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La empresa sacó maquinaria en 2014 y este año ordenó arresto de dos líderes del movimiento

Cumple 4 años huelga en Sandak; no aceptan liquidación 45% de obreros

Ex trabajadores son asesorados de modo erróneo; ya perdieron proceso judicial, según funcionaria

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Ex trabajadores de la empresa Calzado Sandak de Calpulalpan, Tlaxcala, despedidos en 2011, se plantaron frente a las instalaciones en protesta para que se les reconozcan sus derechos laboralesFoto Carlos Avendaño
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de septiembre de 2015, p. 36

Tlaxcala, Tlax.

A cuatro años de que se inició la huelga en la empresa Calzado Sandak de Calpulalpan, Tlaxcala, 95 de los casi 210 trabajadores que tenía no han aceptado su liquidación, depositada en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA). Mientras, directivos de la firma retiraron maquinaria de las instalaciones con apoyo de la fuerza pública estatal. Además, este año han sido detenidas dos personas ligadas con el movimiento de huelga, entre ellos el ex secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Calzado Sandak, Gustavo Labastida Andriano.

El 18 de julio de 2011, los obreros se encontraron con las puertas de la empresa cerradas y desde entonces luchan por que les reconozcan sus derechos laborales. Los directivos los amenazaron con despidos.

La JLCA de Tlaxcala rechazó tres veces el emplazamiento a huelga hecho por el sindicato, alegando problemas con la toma de nota, que la misma instancia ya les había negado. Pese a las trabas, iniciaron su movimiento el 29 de agosto de 2011, que las autoridades les desconocieron con el argumento de que la empresa estaba cerrada al estallar la huelga y, por tanto, no había suspensión de labores.

La autoridad argumentó que con base en el artículo 440 de la Ley Federal del Trabajo, la huelga es la suspensión temporal del trabajo y dado que desde el 18 de julio de 2011, un mes antes, se había cerrado la fábrica, entonces la huelga no era legal. Aunado a ello, la JLCA ordenó a los trabajadores reiniciar labores dentro de las siguientes 24 horas, so pena de ser despedidos sin derecho a indemnización.

Según el asesor legal de los empleados, Eduardo Díaz Reguera, con el recurso de revisión presentado por Calzado Sandak –propiedad de la trasnacional canadiense Bata International–, al que el tribunal colegiado del vigésimo circuito le asignó el número de expediente 659/2011 el 5 de julio de 2012, se revocó la sentencia y se negó la protección de la justicia federal al sindicato, por lo que la huelga se confirmó como inexistente.

En consecuencia, la empresa se ha negado a la reapertura y la JLCA la respalda; por ello los trabajadores no se presentaron a laborar y se dieron por terminadas las relaciones de trabajo. Díaz Reguera indicó que en la JLCA “se encuentra la liquidación de todos los trabajadores, cuestión que no han aceptado los 95 empleados que continúan en guardia permanente afuera de las instalaciones.

En enero de 2014 representantes de la firma entraron con violencia y golpearon a compañeros y compañeras; los denunciamos penalmente y ellos a ocho de nosotros (por el presunto despojo), pero nunca hemos tenido el dominio de las instalaciones, insistió Eduardo Díaz.

En enero de 2015, la PGJE concretó el arresto y remisión de uno de los imputados, Epifanio García Carrillo, al Cereso de Tlaxcala. El 17 agosto de 2015 el ex secretario general del sindicato, Gustavo Labastida, fue detenido en Calpulalpan y consignado al Cereso de Apizaquito, no obstante que tenía amparo en revisión ante el tribunal colegiado del 28 circuito, en el expediente RT. 285/2014 para que se le reconociera como trabajador y miembro del sindicato, lo que anularía la acusación de despojo.

La secretaria de Turismo y Desarrollo Económico estatal, Adriana Moreno Durán, aseguró que representantes de la empresa Calzados Sandak retiraron de manera legal la maquinaria de las instalaciones, sin que ello represente una atropello a los derechos de los ex trabajadores, pues ya se dictó una resolución judicial.

En entrevista, la funcionaria lamentó que los empleados sigan asesorados de manera errónea, cuando ya perdieron el proceso legal y sus derechos están salvaguardados ante la JLCA. Hay que ser claros: el caso de Sandak es una resolución judicial que fue clara para los obreros; dejaron de laborar para Sandak porque la empresa cerró; ellos, alentados erróneamente por sus asesores, han creído que siguen teniendo derechos, pero está depositada por la empresa la liquidación de cada uno de ellos en la JLCA desde hace casi un año, porque se pasaron todas las etapas de juicios laborales y los perdieron, señaló.