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Eco de la montaña, de Nicolás Echevarría, va a la Berlinale

El wixárica, grupo indígena que mejor ha conservado sus costumbres
Enviado
Periódico La Jornada
Jueves 22 de enero de 2015, p. 9

San Cristóbal de las Casas.

El documental Eco de la montaña, del cinerrealizador mexicano Nicolás Echevarría, fue seleccionado para inaugurar la nueva sección de la Berlinale, NATIVe-Un viaje al cine indígena, que se centrará este año en Latinoamérica.

La confirmación de que asistiría al festival de Berlín se dio hace dos días. Mi primer contacto con los organizadores fue en el pasado encuentro de Guadalajara. Se acercaron a mí y me dijeron que querían llevarla a esa sección.

De visita en el Festival Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas, en el que se proyectó la película en la Selección Oficial de Documental, agregó: “Me imagino que tendrán muchas opciones y que han curado muchos trabajos sobre el indigenismo en el continente... recibí varios correos electrónicos, pero oficialmente hace dos días me llegó el boleto de avión y se publicó en la página oficial del festival de Berlín que Eco de la montaña, inauguraba esa nueva sección. Ojalá no se arrepientan... Regresar a Berlín después de 24 años, cuando participé en la selección oficial con Cabeza de Vaca, compitiendo con Ferreri, Beloccio, Coppola, bueno, con los más grandes, ¡es maravilloso! Ahora la participación de Eco de la montaña cierra con broche de oro ese trabajo”.

Acerca de su documental dijo: Creo que una situación clave es que aborda el fascinante mundo de los huicholes, que no sólo ha interesado a cineastas, sino a gran cantidad de personas de diversas disciplinas. Se trata, en definitiva, del grupo indígena que mejor ha conservado sus costumbres y que ha tenido la capacidad de poner un pie en su cultura y el otro en el muno occidental.

Una de las películas en competencia proyectadas en la sexta jornada del festival de San Critóbal de las Casas fue El país de Charlie, dirigida por el australiano Rolf de Heer, de origen holandés, quien la presentó.

Historia basada en la vida del actor David Gulpill

A pregunta expresa de La Jornada, Rolf de Heer respondió: La historia está basada en el estupendo actor David Gulpill, con quien he trabajado en otras películas. Me enteré de que estaba en la cárcel por problemas con el alcohol. Pasaba por un momento difícil, no comía, ya pesaba 35 kilos. Al preguntarle de qué manera quería que lo ayudara me contestó que deseaba seguir actuando. Que quería hacer una película conmigo.

Agregó: Así que comenzamos a escribir los dos el guión. para que se sintiera cómodo para regresar a la actuación. David ganó en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes como mejor actor, lleva tres años sin beber y continúa actuando.

Respecto de la interacción del mundo occidental con los indígenas, dijo: Muy pocos australianos realmente conocemos a los aborígenes. Platicando con un colega me preguntó cuántos han invitado a un indígena a cenar a su casa. Realmente muy pocos. Considero que sin esa conexión no puede haber entendimiento. Yo he convivido 15 años con algunas comunidades aborígenes de Australia y apenas empiezo a entenderlas.

Otra de las cintas en competencia que se exhibieron fue Vida salvaje, dirigida por Cédric Kahn y protagonizada por Mathieu Kassovitz, Céline Sallette, David Gastou, Sofiane Neveu y Romain Depret.

En la vida real la historia fue protagonizada por los hermanos Shahi’ Yena y Okwari Fortin, quienes junto con su padre escribieron el libro de título homónimo en el que se basa la cinta.

Los hermanos Fortin asistieron al festival. Señalaron: Es un gran tema sobre la educación, hay deficiencias en ese sector en Francia. La ley no permite escuchar a los menores de 18 años y nosotros teníamos que hacernos oír.

Además coincidieron en que la situación que vivieron no fue su elección: Fue un cambio elegido para nosotros, donde no se nos explicó que pasó. Lo vivimos y punto, pero creo que nos sirvió mucho, la educación en casa, fuera de una aula, puede funcionar.

A los hermanos Fortin se les preguntó si el proceder de su padre fue acertado. Respondieron: Este desacato, esta desobediencia ciudadana de nuestro padre fue porque nos amaba, y que el año que estuvimos con nuestra madre en la ciudad no la pasamos bien. Teníamos que hacernos escuchar y darnos la vida que queríamos.