Acapulco, Gro.

Maestros de escuelas ubicadas en la periferia del puerto, que pararon labores el 13 de noviembre debido a la inseguridad, no reanudaron clases ayer y advirtieron que no lo harán hasta que las autoridades tomen medidas para disminuir la delincuencia.

Indicaron que alrededor de 90 planteles de prescolar, primaria y secundaria mantienen la suspensión de actividades, en perjuicio de alrededor de 5 mil alumnos.

En noviembre y diciembre pasados los profesores se manifestaron y se reunieron con representantes de la Policía Federal para denunciar de secuestros, extorsiones y el asesinato de 19 maestros.

Las colonias afectadas son El Quemado, San Agustín, La Vacacional, El Coloso, Emiliano Zapata y Renacimiento, entre otras, ubicadas principalmente en la periferis y la zona rural.

Al concluir la ceremonia oficial de regreso a clases, en la secundaria técnica 5 de la colonia El Cayaco, el secretario de Educación de Guerrero, Salvador Martínez Della Roca, prometió que la dependencia contratará seguridad privada en caso de ser necesario.

Mencionó que hace unos días entregó a funcionarios de la Gendarmería federal un mapa de los puntos más conflictivos.

Destacó que se enviarán los agentes que sean necesarios para garantizar la seguridad en los colegios, pues es un acuerdo de la Secretaría de Gobernación y del mandatario interino, Rogelio Ortega Martínez.

Si fuese necesario contratar seguridad privada para apoyar a la fuerza pública, lo haremos. Qué lástima que ahora tengamos que mandar policías a las escuelas, agregó.

Sobre los docentes en paro, comentó: Es necesario que se presenten a trabajar. Vamos a hacer todo lo posible por garantizar la mayor seguridad. No puedo obligar a ningún maestro a que vaya a clases. Quiero convencerlos de que es muy importante que estén frente a los alumnos.

Precisó que en el estado regresaron a clases aproximadamente 900 mil alumnos.

En la ceremonia irrumpieron maestros de la secundaria 79, José Vasconcelos de La Poza, quienes aseguraron que el secuestro de una maestra de ese plantel, en noviembre pasado, se debió a la falta de vigilancia policiaca, y advirtieron que si no hay seguridad no reanudarán labores.