Escribo porque no tengo de otra, dijo Martha Riva Palacio Obón, autora de la obra Lunática, al recibir ayer el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2014, dotado con 200 mil pesos, de manos de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

El certamen de este año recibió unas 300 obras provenientes de más de 20 países.

En el acto efectuado en la Biblioteca de México, con la asistencia de alumnos de la Escuela Primaria Víctor María Flores, Riva Palacio (DF, 1975), continuó: Escribo porque necesito hablar de lo que veo y escucho a mi alrededor. Porque suceden cosas que me gustan y emocionan, pero también otras que me duelen y aterran. Porque a veces el mundo se transforma en una marisma que te arrastra y confunde. Porque somos testigos de nuestra época y sólo nombrando a nuestros demonios es que podemos mantenernos a flote y superar la oscuridad.

Lunática, la obra galardonada, surgió porque “necesitaba volver a mis nueve años y gritar parada en medio de la barda de mi jardín. El reafirmar en voz alta el placer de ser niña con todo su destolongamiento y frenesí, el proclamar el disfrute y el ansia de vivir la vida por la vida misma, así, con el vestido roto y la cara llena de lodo y de pasto es un acto de resistencia. Es decir, ‘¡Yo soy!’ en una tierra de gigantes”, expresó.

Encender la imaginación infantil

La escritora mexicana María Baranda –integrante del jurado junto con la argentina María Emilia López y el colombiano Federico Díaz Granados– explicó que el libro Lunática fue premiado por su capacidad lúdica e imaginativa, su enorme juego con el lenguaje, su tono a la vez cercano y entrañable con el lector y por el mundo que develan sus poemas.

Aseguró que leerle un poema a un niño es encender la llama de su imaginación. La propuesta esencial del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños es incentivar la creación poética para los pequeños.

Baranda afirmó que en sus 11 años de existencia el galardón ha logrado que varios autores que jamás habían dedicado su trabajo a niños y jóvenes, se acercaran a escribir para ellos.

Un poema para niños, agregó, es aquel que captura su atención, que no insulta su inteligencia y que ofrece un reto a su esfuerzo como lector.

Miguel Limón Rojas, presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas, organizadora del galardón junto con el Fondo de Cultura Económica (FCE), dijo: Llevar al niño la belleza de la poesía es tener en cuenta que los niños son ante todo el presente y constituyen buena parte de lo mejor de lo humano. De allí la necesidad de asistir al despertar de la conciencia, de atender su avidez por descubrir, provocar y estimular su capacidad de asombro y su poder de entendimiento.

El FCE, cuyo titular José Carreño Carlón asistió al acto, publicará Lunática. Y si la Secretaría de Educación Pública lo estima pertinente, podrá incluirlo como nuevo miembro de la biblioteca de aula, acotó Limón Rojas.