Opinión
Ver día anteriorLunes 17 de noviembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Astillero

Violencia ¿legítima?

Retorno amenazante

Provocar para ‘‘justificar’’

Deslindes: Mazón, Cárdenas

Dinero

Los sueldos de los dueños del poder

Un escándalo, el presupuesto del INE

Clientes de Ficrea en protesta

Julio Hernández López
Enrique Galván Ochoa
México SA

Va el presupuesto 2015

Histórico, una vez más

¿Dónde está lo prometido?

Reporte Económico

Finanzas Públicas, Ene-Sep 2014

Carlos Fernández-Vega
David Márquez Ayala
American Curios

Plus ça change

De nuestras Jornadas

Distintas realidades

David Brooks
La Jornada Veracruz
Balance de la Jornada

Peligra el dominio del duopolio televisivo en el futbol

El Piojo firma contrato y se compromete

La Muestra

Sólo los amantes sobreviven

Carlos Hernández
Carlos Bonfil
Mesura y contención, necesarias
L

a estabilidad y la paz social del país pasan por una circunstancia de precariedad sin precedente en décadas. Se multiplican los descontentos, las reivindicaciones y las movilizaciones de una sociedad golpeada y agredida en forma sostenida y en muchas formas –agresiones a comunidades, políticas antilaborales, brutalidad policial, abandono de la seguridad, educación, salud, la corrupción persistente, entre otras– y la institucionalidad enfrenta una creciente y generalizada disfuncionalidad. En este contexto, los conflictos adquieren aguda explosividad y, en el espíritu de evitar una dislocación nacional mayúscula, es necesario que todos los actores y fuerzas sociales actúen con cautela, responsabilidad, contención y mesura.

El Correo Ilustrado

Llama a salvar la obra de su padre, el escritor Salvador Elizondo

M

i padre, el reconocido y célebre escritor Salvador Elizondo, murió en la ciudad de México en marzo de 2006 dejando un maravilloso archivo de alrededor de 80 mil cuartillas manuscritas, obras gráficas y cuadernos, además de una obra cuantiosa de 18 libros publicados y muchos inéditos. Sin embargo su última esposa, mi madre, la fotógrafa Paulina Lavista, quien era sólo la albacea para ejecutar su testamento, se apropió ilegalmente de todos sus bienes, su archivo y derechos de autor, y desde entonces ha hecho un manejo desastroso de la obra de Salvador Elizondo, causando que su figura como escritor se haya desvirtuado gravemente al punto de que hoy pocos son los que lo recuerdan y sus libros son casi inexistentes y han pasado a ser reliquias para coleccionistas. Su vasto archivo se encuentra guardado en un clóset lleno de humedades sin posibilidad de ser estudiado ni publicado y condenado al olvido. No se ha establecido un solo contrato editorial desde su muerte a pesar de numerosas ofertas para ello y lo único que hemos visto de Elizondo han sido sus maravillosos diarios, publicados fuera de contexto en la prensa nacional.

Inminente enfrentamiento
P

arece que el presidente Barack Obama en serio dará los pasos necesarios para enmendar, hasta donde la Constitución se lo permita, la obsoleta ley migratoria. Hace unos días advirtió a la mayoría republicana en el Congreso que, de no cumplir con su obligación de legislar sobre el disfuncional sistema migratorio y aprobar una reforma que en esencia contenga los elementos necesarios para dar un estatus migratorio a millones de indocumentados, él lo hará mediante una orden ejecutiva.

De rebeliones y provocaciones
E

n los días recientes, en relación con el horror de Ayotzinapa, hay dos hechos relevantes que deben señalarse: primero, que dentro de la protesta, que se multiplica en el país, los organismos policiacos del Estado vuelven a echar mano de un viejo recurso: la provocación, con el propósito de desvirtuar o desviar la atención del objetivo principal de la protesta, y de abaratar la misma hasta el punto de que los principales medios de comunicación le otorgan casi mayor importancia a los incidentes de la provocación que a la sustancia de los reclamos. Hoy, en casi toda la prensa, están en el mismo nivel los desmanes de los manifestantes (en el Zócalo de la capital, en el aeropuerto de Acapulco, en el centro de Chilpancingo), que el asesinato a mansalva de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, lo cual resulta un grave contrasentido político y moral.

Arturo Balderas Rodríguez
Víctor Flores Olea
Esperanzas y expectativas para el petróleo en 2015
E

l pasado 14 de noviembre la Agencia Internacional de Energía (AIE), que como sabemos es el brazo técnico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con grandes recursos verdaderamente mantiene una estrecha atención sobre lo que pasa en el mundo.

Si renunciara Peña Nieto…
S

i, como piden muchos, el Presidente renunciara a su cargo ante el Congreso de la Unión, tendría que hacerlo por una causa grave, según el artículo 86 de la Constitución; la gravedad la calificaría el mismo Congreso, el cual podría aceptar o no la renuncia, según las razones que se adujeran.

Gonzalo Martínez Corbalá
Bernardo Bátiz V.
Dinero público frente a problemas urgentes
C

on motivo del último Campeonato Mundial de Futbol, conocidos escritores se ocuparon de resaltar su importancia. Mario Vargas Llosa, por ejemplo, lo citó como factor de cohesión social y humana. El Nobel aprovechó uno de sus textos para decir que el derrumbe de la selección brasileña, que deslumbró su juventud, no le sorprendió y nada funcionó bien, pues había algo artificioso y antinatural en ese esfuerzo, que se traducía en un desangelado rendimiento de todo el cuadro, incluido el de su estrella máxima, Neymar. A su análisis futbolístico siguió el político. Sostuvo que lo ocurrido con la selección es un fenómeno que, desde hace algún tiempo, representa todo el Brasil: vivir una ficción que es brutalmente desmentida por una realidad profunda. No hubo ningún milagro en los años de Lula, sino un espejismo que ahora comienza a despejarse. Luego predijo que Dilma Rousseff sería relegida, con lo cual el pueblo brasileño estará labrando su propia ruina, pues tanto con Lula como con Dilma ha vivido una mentira que irán pagando sus hijos y sus nietos, cuando tengan que empezar a reedificar desde las raíces una sociedad a la que aquellas políticas hundieron todavía más en el subdesarrollo. Esperemos que, como en otros casos en que el Nobel se viste de pitoniso, se equivoque.

El horno no está para bollos
E

n un entorno de gran tensión social como el que prevalece hoy en el país, no pueden existir las condiciones para la franca recuperación de la economía. Tampoco se puede sostener la tan reiterada estabilidad macroeconómica que sigue definiendo la política monetaria, ni mantener la fortaleza de las finanzas públicas. En el marco de tanta fragilidad cada quien mira por sí mismo y trata de proteger lo que tiene. Así no pueden elevarse la inversión y el consumo, ni pueden crecer el empleo y las remuneraciones del trabajo.

Iván Restrepo
León Bendesky
Qué es eso
E

s tan imposible sustraerse en conversación, lectura o pensamiento del desdichado asunto Ayotzinapa. Hasta los distraídos, los frívolos, los apartados, los ignorantes, los tibios, los cínicos. Hasta los niños; hay madres sensatas que discuten en Facebook si se debe hablar a los menores de estas cosas; enfrente de ellos de por sí lo hacen los adultos y la televisión. Además, ¿cómo sacas de las escuelas, kínder incluido, la difundidísima tragedia de una escuela? Chicos, aprendices de hombre, ciudadanos nuevos, hijos de padres y madres jóvenes, fueron asesinados y/o desaparecidos forzadamente y a la fuerza, y al parecer pulverizados por alguien. Se sabe urbi et orbi que se los llevó la policía cumpliendo órdenes superiores. Los azules que dirigen el tráfico, cuidan las calles, atrapan ladrones (se supone). Atrasito estaban los soldados, que vieron pasar de noche estudiantes y policías sin preguntar ni nada, pensando que salían a un día de campo en la igualable campiña de Iguala.

Cantiga
S

u mirada luminosa atraía de inmediato. La suave elegancia de todas sus maneras lo señalaban. El sonido de su voz venía de un tiempo ido, casi legendario. Al contar, la ironía en su conversación ritmaba sus historias, la afilaban. Todo en él era tersura. Al estar a su lado uno sabía por fin lo que era sentirse junto a un hombre que encantaba. En su mesa aprendí a tomar vino, probé por vez primera la mostaza, cultivé el gusto por el café fresco de cafeteras italianas y, de sus pequeñas tazas, fui retirando poco a poco las cucharadas de azúcar para apreciar su sabor y su aroma. En su sobremesa supe lo que era ser un hombre de su tiempo.

Hermann Bellinghausen
César Moheno
Toros
Padilla conquista la México
J

uan José Padilla, el torero jerezano se encontró con Sonajero de la ganadería de Villa Carmela que literalmente planeaba, se comía la muleta, de encastada nobleza y enloqueció a los aficionados al ejecutar una media verónica, preludio de un faenón a su heterodoxo exilio. Todo a un toro de regalo pedido por el público y regalado por el empresario Rafael Herrerías. En una tarde que se había tornado aburridísima, a pesar del clasicismo de Fermín Rivera.

José Cueli