Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Suplemento Cultural de La Jornada
Domingo 9 de noviembre de 2014 Num: 1027

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Revueltas y el mal
José Ángel Leyva

José Revueltas o la
entereza del árbol

Elena Poniatowska

José Revueltas y la
desobediencia crítica

Enrique Héctor González

El santo hereje
Sergio Gómez Montero

José Revueltas y las
orillas de sus crónicas

Gustavo Ogarrio

El sombrero de mi abuela
Eleni Vakaló

Columnas:
Bitácora bifronte
Ricardo Venegas
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
La Casa Sosegada
Javier Sicilia
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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La Jornada Semanal

 

Ricardo Venegas

Ethel Krauze: Mujeres en Nueva York

En alguna conversación que concediera, Ricardo Garibay habló sobre la mujer en México. El autor de Treinta y cinco mujeres (1996) advertía: “Hoy en día los divorcios se multiplican y son promovidos por ellas, deciden separarse por la evolución que experimentan. Le ponen fin al matrimonio tradicional mexicano. No soportan al macho que decide, sin posibilidad de contradicción, cómo ha de ser su vida. Los jóvenes mexicanos son casi iguales a sus padres o a sus abuelos, no admiten diferencias, las mujeres sí. Es a partir de ahora cuando posiblemente cambie la sociedad mexicana.”

Sobre el particular, Amaranta, una de las protagonistas de Mujeres en Nueva York, novela de Ethel Krauze, ahora reeditada por Punto de Lectura (2014), dice categórica en algún momento del libro: “Somos mujeres modernas, conscientes, libres. Ya no queremos parecernos a nuestras madres y abuelas.”

Hace más de veinte años la poeta, ensayista, narradora y dramaturga Ethel Krauze publicó por primera vez este libro que sigue siendo un testimonio de esa evolución que Garibay evoca. Cuatro amigas viajan a Nueva York, en donde habrán de experimentar sus inseguridades, sus miedos, su noción del éxito y del fracaso. En la historia, la primera parte es narrada como una bitácora de viaje y la segunda en tercera persona. Todo parece ocurrir ahora mismo.

El metro de Nueva York, además de albergar a los roedores más grandes del  mundo, es uno de los transportes más cosmopolitas. La ciudad se devela en fotografías verbales en la obra de Krauze: “Una mujer dorada flota bajo la araña de cristal. Una familia de hindúes ondea sus coloridas túnicas. Negros de smokings. Jóvenes en pantalón corto de mezclilla. Vitrinas con deslumbrantes joyas y relojes y manteles y llaveros I love New York. Hay una barahúnda de maletas detrás de tanques germanos o diminutos y susurrantes asiáticos y un ir y venir de capitanes en uniforme guinda haciendo suntuosas reverencias y ladrando en inglés.”

Ethel es, además, autora de más de una treintena de libros publicados entre los que destacan El secreto de la infidelidad (2000), El instante supremo (2002), Bajo el agua (2003), La casa de la literatura (2003), Cómo acercarse a la poesía (2005), El diluvio de un beso (2005), La hora de la decisión (2007), Cuentos con rimas para niños y niñas (2007), Escenas de ira, tristeza y desesperación con momentos felices (2010), Dulce cuchillo (2010), Inevitable (2010) y Desnudando a la musa: ¿qué hay detrás del talento literario? (2011), entre otros.

Auténtico manual de la psicología femenina, Mujeres en Nueva York también rememora la travesía que Santiago Genovés emprendiera con la embarcación Acali, en donde sus tripulantes estuvieron a prueba –y sabido es que la prueba de ácido ocurre en lugares desconocidos– y de ellos emergió lo mejor, lo peor y hasta lo tragicómico. La prosa dúctil, ágil y precisa de Krauze nos dice que la verdadera literatura siempre contradice al tiempo.