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Poroshenko tendrá que formar coalición para gobernar con el partido del premier Yatseniuk

Pro occidentales obtienen mayoría en las elecciones legislativas en Ucrania
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El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, habló ayer con la prensa en Kiev tras la jornada electoral para renovar la Rada (Parlamento)Foto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 27 de octubre de 2014, p. 31

Moscú, 26 de octubre.

El Bloque de Petro Poroshenko, presidente de Ucrania, y el Frente Popular, del primer ministro Arseni Yatseniuk, las dos formaciones más votadas de acuerdo con todas las encuestas a pie de urna disponibles, deberán formar coalición para gobernar en el vecino país eslavo.

Es el principal resultado de las elecciones legislativas anticipadas que se celebraron este domingo en Ucrania, país sumido en una grave crisis económica y con una guerra que no cesa en la regiones orientales de Donietsk y Lugansk, colindantes con Rusia.

Al convocar los comicios, Poroshenko aprovechó ventajas coyunturales como el rechazo generalizado que provocó la debacle del anterior partido gobernante, del presidente depuesto Viktor Yanukovich, repudiado por corrupto en el país entero, y la previsible reducción del voto pro ruso al quedar fuera los habitantes de Crimea, ya incorporada a Rusia, y muchos eventuales electores en las zonas del conflicto armado: aparte de quienes permanecen en territorio bajo control de los separatistas, en el resto de Donietsk y Lugansk la asistencia superó apenas 30 por ciento.

Además de renovar el Parlamento, tras el éxodo de los diputados que formaban la anterior bancada oficialista y la ruptura de la coalición tripartita que forzó la huída a Rusia de Yanukovich, Poroshenko consiguió que la composición de la nueva Rada sea mayoritariamente pro occidental, pero fracasó en su intención de que su Bloque tuviera una amplia e indiscutida mayoría en el Legislativo.

La actitud diferenciada hacia el conflicto armado en el este del país dispersó los apoyos que tenía inicialmente Poroshenko –así el mandatario, al proponer un estatus especial para Donietsk y Lugansk, cosechó más votos en el centro del país, mientras en el occidente prefirió no hacer concesiones a los separatistas, como defiende el primer ministro– y ahora tendrá que negociar con Yatseniuk y, si quiere ampliar el margen de respaldo, con los representantes de las otras corrientes favorables a distanciarse de Rusia.

De esas negociaciones, que comenzarán este lunes y podrían durar cerca de 10 días, depende si Poroshenko y Yatseniuk logran configurar una mayoría calificada de dos tercios de los votos, no menos de 300 diputados, como tiene la Duma rusa, que en teoría permitiría modificar la Constitución.

Por otro lado, el nivel de participación, del orden de 52.50 por ciento, según los datos oficiales más recientes, pone de relieve que muchos ucranios, al margen del debate sobre la integridad territorial del país, se sienten desencantados de los políticos en general y consideran que la corrupción es el mayor problema de Ucrania, y si Poroshenko no emprende pasos efectivos para combatir esta lacra y recuperar la confianza, el descontento podría derivar en una nueva edición de protestas callejeras, ahora contra quienes las encabezaron en noviembre del año pasado.

El Bloque del mandatario tendría en torno a 23 por ciento de los votos frente a 21 por ciento del frente del premier. Como sorpresa, en tercer lugar, con 13 por ciento, va Samopomochi (Autoayuda) del alcalde de Lvov, Andrei Sadov, y en cuarto, con 8 por ciento, el Bloque Opositor, el único partido pro ruso que logró superar la barrera de 5 por ciento que permite acceder a la mitad de los escaños de la Rada, los 225 elegidos por listas de partido.

Tres agrupaciones más –Patria, de Yulia Timoshenko; el Partido Radical, de Oleg Liashko; y Libertad, de Oleg TIagnibok– pasarían por poco el 5 por ciento, pero se encuentran al borde del 1.3 por ciento del margen de error que considera la encuesta nacional, realizada por tres de los principales instituciones de estudios de la opinión pública ucranias, por lo que hasta que termine el conteo se podrá saber si estarán o no en el Legislativo renovado.

Por primera vez en los 22 años de vida independiente de Ucrania, el Partido Comunista no participará en el reparto de los escaños plurinominales de la Rada, como tampoco lo podrá hacer el Sector de Derecha, de orientación neonazi.

En la Rada habrá 27 escaños vacantes, que corresponden a los distritos del tercio de las regiones de Donietsk y Lugansk bajo control de los separatistas, que quieren realizar sus propias elecciones en noviembre, y todavía se desconoce cómo quedarán distribuidas las preferencias partidistas de los restantes 198 diputados uninominales.