Washington, 18 de septiembre.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy la agresión de Rusia a Ucrania, al recibir por primera vez en la Casa Blanca a su par ucranio, Petro Poroshenko, a quien informó que por ahora Washington no suministrará armas, pero liberó un fondo de 46 millones de dólares para las fuerzas armadas de la ex república soviética.

Obama también felicitó al líder ucranio por su difícil decisión de otorgar mayor autonomía a una región del este separatista como parte del plan de paz acordado con Rusia. Sentado junto a Poroshenko en el Despacho Oval, Obama elogió el liderazgo del visitante, que ha sido clave en un momento muy importante de la historia de Ucrania.

Desafortunadamente, lo que también hemos visto es la agresión rusa, primero en Crimea y más recientemente en partes del este de Ucrania, agregó. El mandatario estadunidense dijo que los movimientos de Rusia violaron la soberanía de Ucrania y estaban diseñados para socavar los esfuerzos de reforma de Poroshenko.

Tras insistir en el ofrecimiento de autonomía para apaciguar a los separatistas y señalar que esto revela su compromiso con una Ucrania incluyente, Obama agregó que Washington y sus aliados continuarán presionando a Rusia y apoyando los esfuerzos de Ucrania para reformar su debilitada economía. Agregó que Estados Unidos está dispuesto a ayudar a Ucrania en las negociaciones con Moscú.

Poroshenko habló antes en una sesión conjunta del Congreso estadunidense en donde abogó por un monto considerable en ayuda militar. Pero sólo consiguió un fondo de 46 millones de dólares para equipamiento –binoculares, detectores de morteros, chalecos antibalas y otros– para sus fuerzas de seguridad y los guardias fronterizos del este del país, más 7 millones para cuestiones humanitarias.

El presidente ucranio afirmó que su par ruso, Vladimir Putin, no se detendrá en Crimea, cuya anexión calificó de cínica traición en la historia moderna, por lo que pedía ayuda letal y no letal para enfrentar a los independentistas pro rusos, más sanciones para Rusia y un estatus especial de seguridad que refleje la cercanía con aliados no pertenecientes a la OTAN.

En tanto, el presidente Putin denunció que las sanciones de Estados Unidos y sus aliados europeos contra la economía de su país violan los principios de competencia de la Organización Mundial de Comercio. Durante una reunión de alto rango, el jefe del Kremlin dijo que esa política constituye un desafió a Rusia para fortalecer su mercado doméstico.