Espectáculos
Ver día anteriorLunes 11 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Junto con su hermano y un amigo fundó Dire Straits, sello de época de los 80

Mark Knopfler cumple 65 años: cuanto más viejo me hago, más quiero escribir
Foto
Hasta los 28 años,el músico británico trabajó en el periodismoFoto tomada de su página de Facebook
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de agosto de 2014, p. a12

Londres, 10 de agosto.

La música de los años 80 no se entendería sin él: Mark Knopfler, rostro y cerebro de Dire Straits, que marcó el gusto musical de aquella época con canciones como Walk of Life o Brothers in Arms. Al día de hoy ese ritmo del dotado guitarrista, cantante y compositor, que el 12 de agosto cumple 65 años, sigue siendo agradable al oído, familiar y también, hasta cierto, punto innovador.

Knopfler es algo más joven que los grandes representantes de la música británica de la generación de los Beatles, los Rolling Stones o The Who. Se podría decir que el pequeño Mark se nutrió de lo que otros ya habían hecho. En su casa de Newcastle, donde Mark y su hermano David crecieron tras mudarse desde Glasgow (en Escocia), no podía faltar la guitarra.

Hijo de un judío que había escapado de Hungría y de una profesora británica, Mark comenzó a actuar tocando la guitarra en Newcastle y Leeds como aficionado. Pero durante una visita a su hermano David en Londres, en la que se quedó dormido en la cocina con las botas puestas y la guitarra en la mano, conoció a John Illsley, compañero de piso de David, que llegaba a casa tras pasar toda la noche de fiesta fuera. Poco después los tres, en 1977, con otros músicos, crearon los Dire Straits.

La música fue siempre a lo que me quise dedicar, afirma en la actualidad Mark Knopfler. Sin embargo, hasta los 28 años no todo funcionaba como debería. Su trabajo principal era de periodista en el Yorkshire Evening Post, en Leeds, donde escribía, por ejemplo, críticas de conciertos.

Sin embargo, en la actualidad a Mark Knopfler se le describe como músico a quien no le gusta especialmente el periodismo. En las entrevistas, cuando considera que las preguntas son demasiado tontas, sencillamente se queda en silencio. Al igual que muchos otros colegas del sector, este hombre, que ha vendido 120 millones de álbumes en todo el mundo, prácticamente sólo da entrevistas cuando saca una nueva producción o quiere promocionar una gira.

Quizás el desinterés en los medios resida también en sus revelaciones. Knopfler, que, en sus exitosos años en los Dire Straits, en solitario y como productor de grandes de la música ha ganado muchos millones, ha sido relacionado con una red de evasores fiscales en la isla de Jersey, igual que otras celebridades británicas.

Pero todas estas especulaciones no menoscaban su trabajo. En 2012 publicó el disco Privateering, que según la revista Rolling Stone, es uno de los que más convincentes desde All The Roadrunning, publicado en 2006.

Cuando más mayor me hago, más quiero escribir, dice Knopfler.

Ni idea de a qué se debe; creo que es porque el tiempo se me escapa, agrega.

Sea cual sea la razón, en el fondo da igual. Mark Knopfler compuso de nuevo una obra maestra para el álbum que Eric Clapton hizo en recuerdo del dios de la guitarra JJ Cale, fallecido hace un año.