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El bailarín Bryan Arias, en el Festival Internacional Siguiente Escena, en Querétaro

El dolor de la deportación es indescriptible en una coreografía

El intérprete nacido en Puerto Rico presentará Wind Turned Under, obra que conectará de forma inconsciente

Mi madre, migrante en EU, sufrió por la zozobra permanente, expresa

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El duo Catalexi Mano a Mano, entre los participantes del festival queretanoFoto Melissa Sacks
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 11 de agosto de 2014, p. a11

Querétaro, Qro., 10 de agosto.

Mi padre es de Puerto Rico, mi madre de El Salvador; yo soy puertorriqueño y vivo en Nueva York. Soy danzante y me expreso corporalmente, pero el dolor de lo que significa ser deportado de Estados Unidos no lo he podido concretar en una coreografía. Es demasiado, son muchas cosas... muchas, expresó en entrevista Bryan Arias, quien presentará un solo en el Festival Internacional Siguiente Escena de Artes Escénicas Alternativas, que se inició ayer domingo con una gala.

Una de las estrellas del programa es Arias, bailarín clásico egresado de la Escuela La Guardia Arts. Trabajo en expresión corporal. Físicamente, me he entrenado en hip-hop, salsa y ballet clásico. Aquí presentaré una mezcla de todas mis disciplinas.

Fue criado en Nueva York, pero no olvida el español. En estos días he hablado más español que en muchos años. ¡Es increíble! Crecí en El Barrio, en el Harlem, donde hay una mezcla de puertorriqueños y mexicanos. Ahí empecé a los nueve años a hacer mucho hip-hop porque era fácil. Esa música y baile estaban en la calle y en todos los sitios. Hasta que entré a la Escuela de La Guardia, que se llama Fama, y desarrollan baile, danza y canto, actuación, hasta entonces comencé a practicar ballet.

Emociones involucradas

Ha escrito seis coreografías. Siempre que presento estos trabajos estudio a mi público, porque es muy importante poder conectar. En Nueva York les hablo de lo que está pasando ahí, de nuestra cultura. Siempre tiene que ver con las emociones, con algo familiar y común, sobre tener que crecer y estudiar, buscar la fama o algo que le dé sentido a la vida.

La separación de los migrantes por deportaciones en Estados Unidos no le es ajena. De hecho, su madre pasó por ese problema. Ella llegó a Estados Unidos a los 16 años, y sufrió mucho por eso, por la zozobra permanente. Buscaba lugares donde le dieran ayuda, lo que está muy presente en mí. En mi arte me quito el temor de presentarme ante los demás porque soy un artista. Los migrantes se esconden. Hay miedo. No he llegado a ese lugar donde puedo expresar completamente ese problema mediante una coreografía. Es mucho y desearía expresarlo de varias formas, no sólo físicamente, sino en video y con actuación. Para eso necesitaré mucho apoyo y algún día lo voy a hacer. Es un sueño.

Bryan Arias también estudió danza moderna. Sobre las artes circenses contemporáneas, que están cambiando muchos conceptos, dijo: Me fascina porque los artistas se están enfocando en lo que quieren decir. Actualmente tenemos mucha información por Internet, y aunque uno no quiera va a aprender sólo con ver y a enterarse de lo que hace otro artista. Esto va a seguir avanzando y la comunicación va a ser mayor. Vamos a saber más cómo expresar y evolucionar. Las conexiones van a ser múltiples.

En torno de la prohibición de los animales en los circos, dijo: Yo fui cuando era muy pequeño, en Nueva York. Lo que sé del trato a los animales en los circos y lo que he visto es muy negativo. Les pegan. Los tratan muy mal. Si los tratan mal sí apoyo la prohibición, pero hay otras cosas que tomar en cuenta, como la tradición.

Para él, la función social del arte es confrontar emociones. Regularmente las escondemos y no las confrontamos, por lo tanto no nos conectamos; por ego. Ignoramos las emociones y sólo nos relacionamos con cosas normales, pero hay que compartir el amor y la alegría.

En la vida diaria se impone la idea de ser maduros, conscientes, racionales, pero el ser humano también es instinto e irracionalidad. Hay artistas que creen necesitar sensaciones negativas en su vida para poder hacer arte con valor. Yo no, porque puedo conectar con los problemas del mundo y los personales, como son los de mi madre, como migrante, quien tuvo que pelear. Hay tanto pasando en el mundo que otra vez podemos estar conscientes por Internet, por el periódico.

El trabajo que presentará en Querétaro es Wind Turned Under, del que dice: Algo va a conectar sin conciencia de ello. Así es el baile. Con conciencia a veces no salen las cosas.

El Festival Internacional Siguiente Escena se desarrollará toda la semana, en cuatro sedes.