Artistas de varios países, así como de diferentes edades, poéticas y entornos culturales, se conocen y reconocen a través del proyecto Pergamino concertina que desde 2007 impulsa la promotora cultural serbia Leposava Milošević Sibinović (Belgrado, 1950).

Los participantes reciben un pedazo de piel de oveja, preparado a la manera antigua por las manos de un curtidor del país de Leposava, quien obsequia el material con una petición: utilizarlo como lienzo para plasmar una obra, sin que se dejen de notar las cualidades del soporte.

La pieza debe, además, reunir la calidad necesaria para ser exhibida en un museo o galería. A la fecha, la también artista cuenta con un acervo de 130 obras de gran formato, 200 miniaturas y 300 libros en formato de acordeón o concertina, elaborados con pergamino, con el cual prepara exposiciones en diversos lugares del mundo.

Una muestra de ese trabajo se presenta estos días en el plantel Xochimilco de la Facultad de Arte y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Exposición en Serbia

Pude haber sido celosa de mi idea y desarrollarla en solitario, sin dejar que nadie se acercara; incluso pude haber registrado mi proyecto en la agencia de protección de derechos de autor, pero estoy convencida de que hemos tenido un mejor logro al compartirlo con buenos artistas, para darle amplitud y tener un fondo de obra más valioso, explica Leposava Milošević a La Jornada.

Añade que elige a los artistas invitados con base en su trayectoria, pero en general “mi mente está abierta. Sobre todo, ha sido una satisfacción propiciar la comunicación entre ellos, se reconocen a través del lenguaje del arte.

“Mi proyecto no tiene fines de lucro, no vendo nada. El pergamino lo pago con mi dinero, lo mando preparar y lo regalo a los artistas, a quienes les mando información o platico con ellos acerca de la idea que tengo con respecto de esta iniciativa. Si se equivocan al hacer su obra y si viven cerca los ayudo a corregir.

Leposava Milošević Sibinović, en las instalaciones de la Academia de San CarlosFoto Mónica Mateos

“Llevo toda la documentación y después hago las exposiciones donde puedo. Por ejemplo, Pergamino concertina se ha presentado dos veces en la Feria Internacional del Libro de Belgrado, en la Unesco en París, en Sarajevo y por supuesto aquí. Se trata de salvaguardar los métodos antiguos de preparación de la piel”.

Una veintena de artistas mexicanos ha participado en la propuesta de Milošević, junto con colegas de Rumania, Italia, Estados Unidos, Argentina y Japón, entre otros países. La muestra que se presenta en la FAD es la número 26 que organiza, luego de la gran aceptación que una exposición similar tuvo en diciembre, en el Instituto Cervantes de Belgrado.

“Al principio, dejaba que los artistas se expresaran libremente, pero ya tenemos bastantes trabajos en los fondos del proyecto, así que ahora hacemos expos temáticas. Por ejemplo, el año pasado el tema fue el edicto de Milán promulgado en 313 por Constantino I El Grande, documento conocido también como La tolerancia del cristianismo, que disponía la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos cristianos.

“La muestra se llamó Vestido de cordero de Dios. Este año haremos una en torno a la Primera Guerra Mundial, a cien años. El enfoque no será histórico, sino una reflexión artística. La idea es conseguir un sentido de colaboración en diversos niveles. Estamos conformando una suerte de nación sin fronteras ni nacionalidades, siempre en favor del arte.

“En unos días, inauguramos en Serbia la muestra México lindo y querido, con creadores mexicanos, serbios, argentinos y un brasileño. Los artistas mexicanos han aportado a Pergamino un gran colorido en sus obras, distinto al uso que hacemos en Europa”, dice Milošević Sibinović, quien ha organizado más de 50 exposiciones en su país con temas relacionados con México, por lo cual ha recibido reconocimiento de la embajada de nuestro país en Serbia.