Economía
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Estonia, Austria, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega ya consideran esas actividades

Prostitución y drogas serán incluidos para medir el PIB en Gran Bretaña

A partir de septiembre regirá en Europa la norma ESA2010 que incorpora esas acciones

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Mujeres detenidas por la policía durante una redada contra la prostitución en Krasnoyarsk, RusiaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de junio de 2014, p. 25

Londres, 31 de mayo.

Para realizar sus cálculos del producto interno bruto (PIB), Gran Bretaña incluirá a partir de septiembre actividades ilegales, como la prostitución y el comercio de drogas –incluida la importación, producción y consumo de sustancias como la cocaína y la heroína–, informó el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés).

Algunas de estas actividades, como la prostitución, son legales en algunos países de la Unión Europea y por ello se necesitan cifras comparables, explicó la agencia de estadísticas del Reino Unido. Actualmente, las únicas actividades ilegales incluidas en el cálculo del PIB son el contrabando de alcohol y tabaco.

A medida que las economías evolucionan y se desarrollan, también deben hacerlo las estadísticas que usamos para medirlas, dijo el asesor en jefe de la ONS, Joe Grice. Estas mejoras están sucediendo en todo el mundo y estamos trabajando con nuestros socios en Europa y el resto del mundo en el mismo tenor, agregó.

Las drogas y la prostitución ya se miden en Estonia, Austria, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega, dijo la ONS en un informe.

Todos los estados miembros necesitan tener los mismos estándares en su medición económica porque serán utilizados para evaluar la contribución de cada estado al presupuesto de la Unión Europea.

La agencia estadística británica, como otros países del viejo continente, aprovechará el cambio en la metodología de cálculo del PIB que supondrá la aplicación desde el primero de septiembre de 2014 de la norma ESA2010 para incorporar la aportación de actividades ilegales, algo que también ha confirmado que hará el Instituto de Estadística de Italia (Istat).

Según la estimación de la ONS, estas actividades ilegales representaron en 2009 (último ejercicio para el que ha realizado la simulación), un monto de 10 mil millones de libras esterlinas (16 mil 700 millones de dólares), lo que habría supuesto un impulso positivo de unas seis décimas al PIB de dicho ejercicio, dijo la ONS. Actualmente la economía del país asciende a 1.5 billones de libras.

Para medir la prostitución, los economistas tendrán para tabular el valor de servicios y cosas, como el alquiler del cuarto, la venta de condones, el maquillaje y la ropa de las y los sexoservidores.

En cuando a las drogas, la ONS examinará la producción y las ventas de crack, la cocaína en polvo, la heroína, la mariguana, el éxtasis y las anfetaminas. La producción de drogas clasificará como producción, su compra para consumo personal se catalogará como gasto y la venta como renta.

La prostitución es legal en Gran Bretaña, pero los prostíbulos, los proxenetas y los anuncios de sexo no lo son, lo que complica calcular el número de prostitutas. La oficina dijo que creía que había al menos 58 mil prostitutas en Gran Bretaña en 2004, un dato basado en los cálculos de una organización de caridad sobre la cifra de trabajadoras sexuales en Londres, y que los números desde entonces aumentaron en línea con la demanda, que está basada en el creciente número de hombres británicos mayores de 16 años.

El Foro Económico Mundial calcula que la llamada economía en la sombra alcanza un volumen 650 mil millones de dólares, que llega a los 2 billones de dólares si se incluye el blanqueo de capitales.

La semana pasada la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que trabajo forzoso e ilegal, incluida la explotación sexual, genera al año ganancias por 150 mil millones de dólares a nivel mundial.

Casi dos tercios de estas ganancias ilegales –99 mil millones de dólares– proceden de la prostitución forzada. La explotación sexual constituye la mayor parte del trabajo forzoso, que se produce sobre todo en Asia, pero seguido de las economías desarrolladas, entre ellas las de la Unión Europea (UE).