Las empresas que no son patrocinadoras locales o mundiales de la Federación Mexicana de Futbol o de la FIFA obtendrán ganancias por 250 millones de dólares en el país, al engancharse a la promoción del Mundial de Brasil 2014, aseguró el especialista Ignacio Domínguez.

En una práctica que se conoce como ambush marketing –cuando los comerciantes hacen publicidad con un evento que no patrocinan–, explicó que son varias las empresas que se cuelgan de la Copa para vender pantallas de televisión, viajes, y cientos de productos que les redituarán grandes ganancias, porque los consumidores se dejan llevar por esa publicidad.

Calificó de campañas muy ingeniosas las de empresas y cientos de negocios para lograr el consumo de sus productos, ya que usan frases como Mundial, selección o Copa sin mayores precisiones produciendo el efecto deseado de que la gente consuma, pero no se cae en la ilegalidad de usar marcas registradas”.

Domínguez indicó que la FIFA registró con anticipación las razones sociales México 2018 y México 2022 –aunque los mundiales ya los tienen Rusia y Qatar, respectivamente–, en caso de que el país se convirtiera en sede de cualquiera de esos certámenes.

En su oportunidad, el abogado Ernesto Meade expuso que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte debería trabajar paralelamente con otra organización no gubernamental las elecciones de las federaciones deportivas que son asociaciones civiles, para evitar caer en alguna controversia con los organismos mundiales de los diferentes deportes.