jornada


letraese

Número 213
Jueves 3 de Abril
de 2014



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

Una luz cegadora:
salud visual y rayos UV

Usar lentes de sol, lejos de sólo poner a la moda a quien los usa, es una medida para preservar la salud. Los rayos ultravioleta no sólo dañan la piel, sino que también pueden afectar la vista de maneras graves e irreversibles. Sobre todo en época de verano, usar protección se ha vuelto cada vez más necesario.

Mosheh Mitelhaus

Hay una idea popular de que quienes usan gafas para sol lo hacen por moda, y poco se relaciona su uso con una cuestión de salud. Esto también se debe a la relación que hay entre las gafas de sol existentes en el mercado, su marca y su precio, ya que debido a esto se les ve más como un producto de lujo que como un bien necesario para el cuidado de los ojos. Por ello, muchas personas optan por lentes que son imitación de las marcas de mayor prestigio, sin saber que éstos no cuentan con los filtros para proteger la visión. Pero su uso ¿es realmente necesario?

Mucho se ha dicho sobre lo expuesta que está la población a la radiación ultravioleta (UV) procedente del sol, aunque mucha de esta información va enfocada al cuidado que se debe de tener con la piel, y casi no se habla del daño que la radiación causa a los ojos. Los rayos UV pueden producir graves daños oculares, como cataratas, entre muchos otros. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 12 y 15 millones de personas padecen de ceguera causada por cataratas, de los que hasta un 20 por ciento pueden haber sido causados o haberse agravado por la exposición al sol, sobre todo en países cercanos al ecuador.

A pleno rayo
Los ojos tienen su propia protección natural, como el hecho de que estén hundidos en las órbitas y cubiertos por los párpados, las cejas y las pestañas. Sin embargo, en ciertas condiciones, la eficacia de esta defensa contra los rayos UV es limitada y por ello se pueden sufrir diversos daños oculares. Los rayos UV, al llegar a la retina, pueden provocar lesiones. También la exposición continua de los ojos al sol puede generar lesiones agudas sobre la superficie ocular. Incluso, los rayos solares pueden producir lesiones en los párpados, quemaduras que a su vez pueden desencadenar cánceres de piel.

Si bien toda la población se expone a las radiaciones del sol, hay grupos que tienen mayores riesgos y en los cuales se deben extremar precauciones. Los más vulnerables son los niños. Los ancianos son otro grupo propenso a lesiones por la exposición al sol, ya que sus defensas, como los pigmentos naturales de los ojos, que filtran la luz UV, disminuyen con la edad. De la misma forma, las personas de ojos claros, al tener poca pigmentación, son más propensas a sufrir daños en la retina.

Hay factores que incrementan la intensidad de los rayos UV, entre ellos la posición del sol: cuanto más alto esté, más intensa es la radiación UV. Ésta también varía según la hora del día y la época del año; es mayor entre las 10:00 y las 14:00 horas, y en la época estival. La nubosidad es otro factor, ya que la radiación es máxima cuando no hay nubes. La altitud es igualmente importante, ya que entre mayor sea ésta, la atmósfera es más delgada y absorbe una menor proporción de radiación UV.

Asimismo, es importante considerar la reflexión que causan superficies como la nieve, la arena blanca o el agua del mar, ya que, por ejemplo, la nieve reciente puede reflejar hasta 80 por ciento de la radiación UV, la arena alrededor de 15 por ciento y la espuma del agua de mar un 25 por ciento.

Prevención diaria
Existe una medida de la intensidad de la radiación UV: el índice UV solar (IUV), que se expresa como un valor superior a cero, y cuanto más alto sea, mayor es la probabilidad de lesiones oculares y menor es el tiempo en que tardan en producirse estas lesiones.

En la ciudad de México y en el país en general, hay una gran laguna en este tema por parte de las autoridades correspondientes. No existen campañas informativas y la información que está disponible es insuficiente.

En el Distrito Federal, por ejemplo, se puede conocer el IUV a través de la página web que reporta el Índice de la Calidad del Aire: www.calidadaire.df.gob.mx, en la que el marcador de rayos UV aparece en un pequeño recuadro.

 


S U B I R