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Investigan nueva teoría que lo ubicaría entre Afganistán y Pakistán

Avión malayo pudo haber sido desviado a bases del talibán

Se suman 25 países a la búsqueda de la aeronave con 239 personas

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Familiares de los pasajeros del vuelo de Malaysia Airlines que volaban de Kuala Lumpur hacia Pekín están desesperados por la falta de noticias del avión que desapareció de los radares civiles menos de una hora después de haber despegado. En la imagen, la nota de una niña con un mensaje de esperanza en un centro comercial malayoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 17 de marzo de 2014, p. 21

Kuala Lumpur, 16 de marzo.

A ocho días de la desaparición del vuelo MH 3790 de Malaysia Airlines, las autoridades malayas informaron que buscan la autorización de otros gobiernos para investigar una teoría de que el avión con 239 personas a bordo pudo haber volado a un nivel inferior al detectable por el radar y ser llevado hasta bases controladas por los talibanes en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Mientras, se anunció que 25 países se unieron a la búsqueda de la aeronave.

Fuentes relacionadas con la investigación en Kuala Lumpur para determinar el paradero del Boeing 777, que partió de Kuala Lumpur el sábado 9 con destino a Pekín, informaron al diario The Independent que el gobierno malayo busca permisos diplomáticos para no descartar la teoría de que el avión pudo ser dirigido a áreas del sureste de Afganistán y otras del noroeste de Pakistán que carecen de control gubernamental y se encuentran bajo dominio de los talibanes.

Un vocero de Malaysia Airlines declaró: son asuntos de jurisdicción, por lo que no podemos explorar esos territorios sin permiso. Esperamos tenerlo pronto.

Para que un avión comercial pueda cruzar sin ser detectado en esas regiones altamente militarizadas, con robustas redes de defensa aérea, la mayoría bajo control estadunidense, se requiere de una combinación de navegación extremadamente elaborada, gran audacia y una falla de seguridad en la vigilancia del espacio aéreo internacional, indicaron las fuentes.

Pakistán anunció este domingo que su radar no ha encontrado información acerca del avión malayo, pero indicó que está listo para compartir cualquier información en cuanto la obtenga, declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Tasnim Aslam. Esto, luego que Kuala Lumpur pidió el apoyo de 25 países, incluido Islamabad, para encontrar pistas sobre el avión.

La funcionaria calificó de disparates los informes de medios estadunidenses de que la aeronave pudo ser llevada a Pakistán.

El ministro de transporte malayo, Hishammuddin Hussein, anunció que el número de países implicados en la localización de la aeronave se amplió de 14 a 25 y que la búsqueda es por tierra y mar. Se pidió apoyo a Kazajstán, Turkmenistán, Uzbekistán, Bangladesh, India, China, Myanmar, Laos, Camboya, Tailandia y Australia. Este enorme reajuste conllevará inevitablemente nuevos retos en materia de coordinación y diplomacia, sostuvo.

Entre la ayuda solicitada figura la aportación de datos vía satélite y su análisis, capacidades de búsqueda en tierra, datos vía radar y fuerzas marítimas y aéreas.

El área de búsqueda ha sido expandida significativamente. Desde un enfoque principalmente en mares de baja profundidad, ahora miramos a grandes extensiones de tierra, a lo largo de 11 países, además de mares profundos y remotos, indicó Hussein.

La desaparición de la aeronave ha desconcertado a investigadores, expertos en aviación y curiosos de Internet desde que se perdió contacto en las pantallas de control de tráfico aéreo frente a la costa este de Malasia menos de una hora después de despegar desde Kuala Lumpur con rumbo a Pekín.

Tanto el primer ministro, Najib Razak el sábado, como Hussein este domingo, se negaron a emplear la palabra secuestro y se limitaron a repetir que el patrón de los acontecimientos es consistente con una acción deliberada de alguien en el avión.

Según el ministro de Transporte, las últimas palabras del piloto fueron: todo bien, buenas noches, que no dieron indicios de que algo estuviera mal, aunque uno de los sistemas de comunicación de la nave ya había sido apagado y no se han recibido pedidos de recompensa ni de ningún tipo.

El general Affendi Buang, jefe de la fuerza aérea, reconoció que no sabe si fue el piloto o el copiloto quien dio el último mensaje.

La policía informó que registró las viviendas del capitán, Zaharie Ahmad Shah, de 53 años, y del copiloto, Fariq Abdul Hamid, de 27. Las pesquisas se centran ahora en el simulador de vuelo que el capitán instaló en su casa y su laptop.

Fuentes policiales dijeron que investigan los antecedentes personales, políticos y religiosos de ambos pilotos y otros miembros de la tripulación. Asimismo, el equipo de apoyo en tierra que pudo trabajar en el avión también está bajo investigación. Sin embargo, Malaysia Airlines indicó que Shah y Hamid no pidieron volar juntos, lo que descartó las especulaciones en cuanto a un intento de secuestro planeado por ambos.

Para los familiares, la noticia de que el avión fue desviado de forma deliberada añade más agonía a su larga espera, a pesar de que también les da esperanzas de que pudiera haber aterrizado en alguna parte.

Es una de las peores cosas que podíamos haber esperado, dijo el hermano de una pasajera australiana.

Los allegados de los 153 pasajeros chinos del avión, que están en un hotel de Pekín, volvieron a reunirse este domingo con representantes de la compañía aérea sin obtener información nueva. No nos dicen absolutamente nada, es realmente grotesco, se indignó un hombre de mediana edad, interrogado en el pasillo del hotel.