Opinión
Ver día anteriorViernes 28 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Astillero

Estado sustituido

Capos benefactores

Narcopaz social

Recorridos turísticos

Foto
CONTRA PROPUESTAS POR LA REFORMA EDUCATIVA. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y de la Policía Federal colocaron ayer un retén en la carretera Pátzcuaro-Morelia ante el posible arribo de estudiantes de la normal de Tiripetío, quienes anunciaron que irían a apoyar a la CNTE en sus protestas contra la reforma educativa Agencia EsquemaFoto Agencia Esquema
L

a rumbosa manifestación culichi de este miércoles colocó a muchos mexicanos frente a una realidad que se negaban a justipreciar. De entrada, frente a una confirmación escandalosa del grado de descomposición al que ha llegado la sociedad, el gobierno, la política y los políticos y de la fuerza y contundencia de una base social innegable, construida a partir del decaimiento de los esquemas tradicionales del clientelismo gubernamental, sustituidos por el caudillismo benefactor que practican ciertos capos.

No ha sido la primera manifestación pública de apoyo a un grupo delictivo. Recuérdese que en Michoacán hubo marchas en favor de La familia, y en varias ciudades, sobre todo norteñas, se han producido expresiones masivas de rechazo a la presencia de policías federales, soldados y marinos, siempre con la fundada sospecha de que los movilizados han actuado bajo consigna y financiamiento de los cárteles involucrados. En estricto sentido, el propio gobierno peñista ha promovido o cuando menos tolerado en el mismo Michoacán la acción multitudinaria de ciudadanos que infringen las leyes (para empezar, con el uso de armas de fuego de alto calibre) bajo el título de autodefensas, los cuales han realizado asambleas públicas, mítines, misas y otros actos reivindicatorios.

Ayer mismo, en ese festival de carnaval en que se han convertido el Estado mexicano y su gobierno en turno, el comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo (por sí aberrantemente intervencionista), hizo saber a grupos civiles armados, los cuales alegremente han anunciado que tomarán más ciudades, entre ellas la capital, Morelia, que serán detenidos si se movilizan sin presencia de las autoridades. Con esa declaración, Castillo reconoce el carácter testimonial, de acompañamiento del gobierno peñista en actos que en términos estrictamente jurídicos son violatorios del Estado de derecho.

Allí, en esa entidad en ebullición, como en Sinaloa (sólo por citar algunas) se vive una constante transgresión de las normas jurídicas por parte de las estructuras gubernamentales dominadas por afanes de enriquecimiento de sus funcionarios y de plácido acomodo a los intereses y directrices de poderes fácticos, entre ellos de manera relevante los del narcotráfico. En esas condiciones de abatimiento del Estado y sus gobiernos ha logrado implantarse el ente promotor de bienestar desde la criminalidad que ha tenido como figuras carismáticas a Osiel Cárdenas en Tamaulipas, con sus caravanas repartidoras de juguetes para niños, o Heriberto Lazcano y sus donaciones en Hidalgo para construcción de capillas religiosas o el ya mítico Joaquín Guzmán Loera que generó empleos, repartió dinero en efectivo y se convirtió en protector y discutible orgullo de cierto segmento social.

El Chapo, a diferencia de los sanguinarios Zetas o Los caballeros templarios, fue capaz de sostener en su tierra natal, Sinaloa, y en otras áreas bajo su influencia (como Guadalajara bajo el control de Ignacio Coronel, ya asesinado, o ahora de Nemesio Oseguera, el Mencho) una paz social que en la marcha de Culiacán de este miércoles era revalorada y defendida por ciudadanos, algunos de ellos probablemente involucrados o cercanos al mismo narcotráfico, que no quieren otra guerra entre cárteles ni la llegada a sus calles de bandas que abiertamente dañan a la población civil (secuestros, extorsiones, cobro de piso, violencia extrema y generalizada) y no se circunscriben, como los narcos buenos, solamente al negocio de las drogas y a los ajustes de cuentas, también cruentos pero sólo entre los partícipes específicos de esas faenas.

Salvo la vistosidad (hasta bandas de música), el descaro (la mayoría de la gente, con el rostro descubierto, muchos jóvenes estudiantes convencidos del carácter modélico de su paisano y mujeres agradecidas por los favores recibidos) y el poderío económico bien sabido (avioneta repartiendo volantes en Guamuchil, vehículos de lujo en Culiacán, reparto de tamales y bebidas, las mantas elaboradas en imprenta), la marcha de tres kilómetros en pro del 701 (el sitio que ocupa El Chapo en una de las listas de millonarios mundiales elaborada por Forbes) no debería causar mayor sorpresa, sino revisión profunda y entendimiento de lo que ha ido sucediendo en este país destrozado. No es cuestión de decencia, valores o gente de bien, como ya promueven supuestos organizadores de una marcha casi expiatoria que se anuncia para el próximo primero en Culiacán, para dignificar Sinaloa.

En esas carnestolendas (que ya arrancan en Mazatlán) el presidente municipal de Culiacán, Sergio Torres Félix, dijo creer que el anuncio de la marcha del miércoles era una broma de mal gusto, no creí que fuera en serio. Pero luego, ya realizada, ha aceptado analizar con hoteleros la posibilidad de organizar recorridos turísticos por las casas que El Chapo habitaba, con todo y su sistema de túneles para escapar. Esa propuesta, que pareciera una ocurrencia, es una situación que en otros países se aprovecha, se da incluso, entonces yo creo que sería digno de analizarse, analizarse de manera seria y no tirarla en saco roto y ver qué pudiese aterrizar, dijo Torres Félix. Eso sí, más que nada sería para turistas que nos visitan de otra parte del mundo más que de México (http://bit.ly/1hn1zRB).

En ese aprovechamiento de oportunidades, el escritor colombiano Andrés López López, quien fue narcotraficante y ha escrito libros que luego han sido éxitos de televisión, como El cártel de los Sapos, se apresura a terminar el guión de El barón de la droga, una telenovela sobre el nacido en Badiraguato, incluyendo la historia de amor con la joven Emma Coronel, para ser llevada a la pantalla chica en octubre próximo en Estados Unidos a través de Unimás, un canal de Univisión.

Y, mientras el PRD insiste en abrazarse a la bandera electoral de la consulta popular en 2015 sobre reformas energéticas, ¡feliz fin de semana!

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero