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Humaniza al personaje que se equivocó al no ser capaz de pasar sobre Porfirio Díaz

El novelista Ignacio Solares se mete a los sueños y el drama de Bernardo Reyes

Ahora que padecemos tanto descarrilamiento de lo moral, me interesa la ética de ese militar, dice

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Creo en el valor fundamental del amor a la patria, de la dignidad y de lo ético, que es lo que finalmente falta a nuestros políticos, expresa Ignacio Solares a La JornadaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de febrero de 2014, p. 5

Si el general Bernardo Reyes, un romántico creyente, con algo de Quijote, hubiera aceptado postularse como candidato a la Presidencia, como el país le reclamaba, en la última jornada electoral del porfiriato, le hubiera ganado a Porfirio Díaz y habría evitado el movimiento armado de la Revolución y la posterior guerra civil.

El anterior es el planteamiento medular de la novela más reciente de Ignacio Solares (Ciudad Juárez, 1945), titulada Un sueño de Bernardo Reyes.

Sin embargo, la admiración que Reyes (1849-1913) le tenía al dictador, además de su concepto de la disciplina y el honor, no le permitió hacerlo.

Con Francisco I. Madero en el poder, Reyes, quien había sido un gobernador de mano firme en Nuevo León, se da cuenta de la debilidad del coahuilense y enfoca todos sus esfuerzos para derrocarlo. Al final enloquece y su muerte es una forma de suicidio, expresa Solares a La Jornada.

Al escritor le importan los valores heroicos y éticos precisamente ahora que padecemos tanto descarrilamiento de lo moral en un gobierno en que imperan la impunidad y la corrupción. Creo en el valor fundamental del amor a la patria, de la dignidad y de lo ético, que es lo que finalmente falta a nuestros políticos.

Primero la grilla

–¿Los gobernantes tienen presente la visión histórica?

–Lo primero que lamento es que, con sus excepciones, no son hombres que se hayan dedicado a estudiar mucho la historia de México; no son muy dados a la literatura. Me gustaría ver a un político, como dice mi amigo Vicente Leñero, perdiendo el tiempo leyendo un libro. Pero no, porque supuestamente están en la grilla y ésta implica confabular para ver cómo se roba más y mejor.

Me fascinan los personajes heroicos que aún creían en los valores fundamentales del ser humano. Si todos nos preocupáramos más por nuestro prójimo seríamos un país diferente. Tengo una fórmula de que la violencia es el veneno y el antídoto es la cultura. Una de las formas en que podemos realmente pelear hacia el fondo con el mal que existe, es precisamente acercar más la cultura a las personas y sobre todo a las que están en el poder: son las que más preocupan. La literatura, la cultura, nos hace más humanos, más preocupados por lo que nos rodea.

De allí que Reyes, gran lector y de vasta cultura, era dueño de unos valores que, de acuerdo con el entrevistado, son fundamentales en un gobernante. Pero, ¿cómo llegó Solares a él? Como al director de la Revista de la Universidad le interesa lo paranormal, cuando se enteró en un libro autobiográfico, escrito por su hijo Rodolfo, que el militar por las tardes tenía altas temperaturas que no lo dejaban dormir o tenía pesadillas, dijo, allí entra el novelista.

Explica: Reyes tenía un problema con una malaria que había adquirido en campaña, enfermedad que le creaba temperaturas muy altas y pesadillas. La ventaja del novelista es que puede llenar los huecos que deja la historia e imaginar porque ésa no puede ir más lejos. El novelista sí puede meterse en los sueños.

Hacerlo significa humanizar a los personajes, volverlos de carne y hueso, quitarles su condición de estatua, volverlos seres parecidos a nosotros, que pueden equivocarse, como se equivocó Reyes al no ser capaz de pasar por sobre Díaz.

–¿Bernardo Reyes necesita ser revalorado?

–Sí, porque Reyes finalmente quedó del lado de los porfiristas, así se le ve, y como que traicionó a Madero, lo que también es cierto. Me temo que ese encasillamiento no es verdad porque no se conoce a fondo el personaje. Reyes lo que tenía era una obsesión infinita por su patria, entonces, se combina eso con su lealtad por don Porfirio y de allí viene el drama que vive, no sólo él, sino el país, porque él lo ve en sus sueños premonitorios, en sus pesadillas, que me imagino es la guerra civil que va a suceder.

Un sueño de Bernardo Reyes (Alfaguara, 2013) será presentado el 1º de marzo, a las 19 horas, en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en el salón de actos del edificio de Tacuba 5, Centro Histórico.