Sociedad y Justicia
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Ex empleados y proveedores documentan las irregularidades en el hospital

Sin prosperar, denuncias de anomalías en la UMAE de Cardiología del IMSS

Abundan contratos por adjudicación directa o invitación para el surtido de insumos, señalan

 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de febrero de 2014, p. 34

Proveedores que hicieron su trabajo, pero se quedaron esperando sus pagos, contratos asignados de manera discrecional, sin respetar la normatividad, y una veintena de despidos injustificados forman parte de las irregularidades que durante por lo menos los recientes tres años se han denunciado contra la administración de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

A la fecha, sólo ha prosperado una investigación (416/2012) en el Órgano Interno de Control (OIC) del instituto, por las anomalías en la adquisición de seis computadoras. El proceso concluyó con el cese, inhabilitación y destitución de Mario Martínez García, ex director administrativo del nosocomio, quien fue encontrado responsable de cohecho y extorsión.

Del resto de las denuncias que de manera formal (con nombre y apellido de los denunciantes) e informal (anónimas, pero que coinciden con las primeras o incluso amplían los datos sobre las irregularidades) se han presentado ante el OIC del Seguro Social: algunas están en investigación y otras han sido rechazadas por infundadas, o porque no son competencia del OIC.

Ex empleados y proveedores afectados denunciaron y presentaron a este diario la documentación correspondiente sobre algunas de las situaciones que, dicen, de manera recurrente se han dado en el hospital que dirige el doctor Moisés C. Calderón Abbo. Entre otros, entregaron copia del reporte hecho por la Unidad de Evaluación del IMSS en 2011, en el cual esa instancia da cuenta de anomalías en los procedimientos administrativos.

Sin embargo, hasta el momento nada ha ocurrido, pese al daño patrimonial, aún sin cuantificar, que se ha ocasionado a las finanzas del Seguro Social. Algunas de las evidencias provienen del portal de compras del instituto y otras de investigaciones del OIC.

La Jornada ha solicitado en reiteradas ocasiones al IMSS información sobre el tema, sin que a la fecha se haya obtenido respuesta oficial. De acuerdo con los afectados, los motivos para investigar abundan. Enseguida la narración de los denunciantes.

“Durante 2013 la UMAE Cardiología Siglo XXI invirtió más de 112 millones de pesos –20 por ciento del presupuesto destinado a la compra de bienes y servicios– en contratos por adjudicación directa o invitación, a cuando menos cuatro proveedores.”

El portal de compras del IMSS da cuenta de que los insumos adquiridos son medicamentos, material de curación y otros productos de uso rutinario.

Hay otros proveedores que en unos cuantos años incrementaron sus ventas al hospital de manera extraordinaria. En 2011, Inalmédica SA de CV vendió a la UMAE, en licitaciones públicas, insumos por 217 mil 500 pesos; para 2012 el monto subió a 3 millones 787 mil pesos, y en 2013 sus ventas superaron 22 millones de pesos. Estos datos se encuentran, efectivamente, en la página de Internet del IMSS.

“Si bien el hospital es de alta especialidad –se realizan procedimientos clínicos de suma complejidad– llama la atención que en 2013 y sólo a este proveedor le haya comprado, entre otros, 360 sensores de temperatura de piel (termómetros) para uso en monitor de signos vitales, con un costo de un millón 607 mil 760 pesos.

También le compró 480 cables para monitor por los que pagó casi 2 millones de pesos. Cada cable tuvo un precio de 3 mil 550 pesos. Así lo indica el portal de compras del IMSS.

Es el caso de Édgar Flores Chong, prestador de servicios del hospital hasta que los directivos, Mario Martínez principalmente, se negaron a pagarle los trabajos de mantenimiento.

Flores Chong es apenas uno de una decena de empresas y particulares que aseguran haber prestado algún servicio al hospital, sin que recibieran los pagos.

Desde junio de 2003, los hospitales de alta especialidad del IMSS se denominan Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) y son órganos de operación administrativa desconcentrada. Bajo esta figura están facultados para tener un presupuesto propio que ejerce el director, prácticamente sin mecanismos de control o vigilancia.

De las anomalías en la administración de los recursos de Cardiología también ha dado cuenta la Unidad de Evaluación del IMSS que en marzo de 2011 señaló diversas irregularidades, como que el hospital haya asignado contratos fraccionados para la realización de obras que debieron ser parte de una sola licitación pública, con el fin de garantizar las mejores condiciones para la institución.

Más recientemente, en diciembre de 2013, el OIC dio seguimiento a una investigación por supuestas anomalías en contratos por obras de remodelación que se asignaron directamente a empresas diversas y que según el órgano fiscalizador debió ser un solo contrato asignado en una licitación pública.

De esta indagatoria, cuya copia tiene La Jornada y la cual incluye los datos obtenidos por el OIC, destaca que señala como presunto responsable a un trabajador, mismo que desde 2011 denunció el mal uso de los recursos que hacían los directivos del hospital. Él mismo forma parte de una veintena de empleados despedidos injustificadamente.

Varios de ellos ya han logrado sentencias de la Junta de Conciliación y Arbitraje que ordenan su reinstalación.

De nada valió la presentación de quejas ante el Órgano Interno de Control del IMSS. Nunca se investigó nada, afirmaron.