Sociedad y Justicia
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Deben pasar frecuentes pruebas de supervivencia ante Sedesol

Viven viacrucis mayores de 65 con pensión
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de diciembre de 2013, p. 46

Para obtener el apoyo económico de 525 pesos mensuales del programa de Pensión para adultos mayores, los 5.6 millones de beneficiarios deben comprobar su supervivencia y hacer filas de más de tres horas para ser atendidos por el personal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

En el país, hasta 2012 el 45.8 por ciento de los adultos mayores de 65 años, uno de cada dos, estaban en situación de pobreza, es decir, 4 millones, según la medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Cada cuatro meses, los adultos de más de 65 años que están adscritos deben acudir a oficinas del programa para comprobar su supervivencia, lo cual para muchos de ellos, que tienen problemas de salud, es desesperante.

De acuerdo con Carlos Ortiz, beneficiario del programa, primero deben buscar los sitios donde se instala el personal del programa para hacer ese procedimiento, siempre hay largas filas, lo que hace que para realizar el trámite tengan que esperar varias horas de pie en la calle. Dice que además acuden a distintos sitios para buscar las oficinas. En su caso, primero fue a unas instalaciones en avenida Chapultepec, después a la calle Lucerna y finalmente a una clínica del IMSS cerca del teatro Tepeyac, en calzada de Guadalupe. Este es uno de los miles de casos de personas que tienen que realizar este procedimiento para obtener el apoyo de alrededor 17.50 pesos al día.

El proyecto de reglas de operación 2014 del programa indica que para el próximo año se espera que haya alrededor de 8 millones de adultos mayores, y de continuar el envejecimiento de la población, en 2050 se presentará una proporción de 77 que rebasan los 65 años por cada cien menores de 15 años.

Indican que existe una situación de alta vulnerabilidad en los mayores de 65 años, especialmente aquellas que se encuentran fuera de los esquemas institucionales de seguridad social y pensiones.