Opinión
Ver día anteriorLunes 18 de noviembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Toros
¡Tequila y cerveza!
E

l sol en un lance galano nos iluminó la mañana previa a la corrida en todo su esplendor y la plaza se llenó de fulgores que brillaban en los tendidos. Santuario del espíritu torero; gusto y perfume y esencia de una tradición que se niega a desaparecer expresada simbólicamente en las corridas de toros. El cielo azul turquesa era oro invernal mexicano a la hora del encierro. Encanto mágico que vive el amor con la muerte en comunión de sangre y fatalidad misteriosa.

En la quietud bruja de la noche a la luz blanca de la plaza, los toritos de Marrón la oscurecían con su debilidad, falta de raza, en una palabra, de bravura. Los matadores repetían la conducta de otras tardes: faenas interminables a toritos con la lengua de fuera que toleraban con esfuerzo un puyacito, rompiendo el ritmo mínimo de la lidia. En esas condiciones resultaba difícil la suerte de matar, prolongando aún más las faenas.

Aburridos de ver sobar y sobar a bureles anovillados durante casi cuatro horas, en las que no faltaron los exámenes extraordinarios amañados o toritos de regalo, a los cabales sólo nos quedó regodearnos con la más clara y transparente de las cervezas y su amante, el tequila. Néctar puro que nos envolvió en etílica somnolencia y curó de la depresión que nos invade ante la falta de bravura de los toros que aparecen por toriles. Al fin, lo que no puede ser, no puede ser, porque es imposible, que decía el torero gitano Rafael Gómez El Gallo.

En medio del delirio alcohólico los cabales, enloquecidos soñábamos sueños de abracadabra: toros negros, negros toros, negro terciopelo de cabeza grande, pitones asesinos y en cada uno una muerte, una pena en cada gota y la sangre alborotada en feroz tormento por el abandono, que nos tienen los toros y los toreros.

Ausencia que es pena, vuelta y llanto de la sangre torera. ¡Ay, torería andante! Con tu poesía torera y el paso doble rasgando la tarde, ¿en dónde andas?, ¿en dónde andan los sonidos negros de toros y toreros en tierna intimidad, al caer la noche apretando la cintura mientras los maletillas ensayan naturales a la luz de la luna?