Deportes
Ver día anteriorLunes 11 de noviembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Toros

Encierro con kilos, mansurrón y tres reses muy nobles de Fernando de la Mora

Joselito Adame, figura en cierne del toreo internacional, corta cuatro orejas a ley

El Payo, oreja y dos del de regalo

El Juli, detalles

Se premió docilidad, no bravura

Foto
El matador Juan Antonio Adame lidia a Finquero, durante la primera corrida de temporada, ayer, en la plaza Lorenzo Garza, de Monterrey, Nuevo LeónFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de noviembre de 2013, p. a47

Luego del paseíllo un público ocasional que hizo tres cuartos de entrada en la Plaza México olvidó ovacionar en el tercio a Joselito Adame, triunfador este año de Las Ventas de Madrid y de otras plazas españolas. Al poco rato, José los haría gritar y aplaudirle a rabiar durante la sentida y precisa faena a su primero, Nieves, con 525 kilos, alto de agujas pero discreto de cuerna.

Fue un trasteo rotundo, de enérgica convicción y elocuente ratificación de que él quiere y puede ser una figura de corte internacional, capaz de rebasar la mezquindad taurina del nuevo continente y resolver, con ética y estética, los grandes desafíos que plantea el viejo, hasta triunfar en cuanta plaza se presente.

Rebosante de afición y de sitio, con un valor espartano y cometiendo imprudencias como recibir a sus dos toros de rodillas con el capote no obstante estar convaleciendo de delicada operación de tibia y peroné, Joselito Adame templó a su primero con verónicas hondas.

Tomado de la barrera inició con pases por alto y mágico desdén y con precisa colocación mandó las suaves embestidas por ambos lados hasta construir una faena de muy altos vuelos. Un desplante innecesario arrojando la muleta, comprobó la fijeza y no la codicia del astado. Cuando buscaba entrar a matar, reventadores y villamelones lanzaron inoportunos gritos, mismos que Adame acalló cuando consumó la desusada suerte de recibir, premiando su actuación el juez Jesús Morales con dos orejas y ordenando arrastre lento a los despojos de la res.

Con su segundo, Joselito desplegó de nueva cuenta su privilegiado mando y obsesiva entrega al obligar a embestir por ambos lados a un manso con peligro al que había que consentir mucho. Culminó su labor con escalofriantes manoletinas y un certero volapié que hizo rodar al toro sin puntilla. Paseó orgulloso otras dos orejas mientras la banda tocaba Pelea de gallos y los antes amnésicos gritaban con fervor ¡viva Aguascalientes!

¿Por qué Joselito Adame figura en cierne?, porque falta que la tauromafia que controla la fiesta a nivel internacional le dé el lugar que su vocación, talento y sangre torera se han ganado, tanto en el nuevo como en el viejo continente.

A Octavio García El Payo le sobra carácter. Se las vio primero con un paliabierto que le brindó al matador en retiro Jorge Gutiérrez, ahora comentarista de Televisa. Aprovechó la noble embestida y cuando la faena comenzaba a venirse abajo cobró una entera que bastó. Oreja y otro arrastre lento. Su segundo, soso y complicado, permitió a El Payo mostrar su pundonor y deseos de agradar, y con el de regalo, octavo de la tarde, del mismo hierro, otra faena garruda y entregada, dejando una casi entera. Dos orejas y tercer arrastre lento.

Julián López El Juli podría ser una especie de José Gómez Gallito de la posmodernidad, con raza, cabeza y celo, si no fuera por las reses anovilladas que lidia en la provincia mexicana. Ayer topó con el lote más deslucido y sólo tuvo detalles. Al inicio, el rejoneador Emiliano Gameros se las vio con un manso de Guadiana con el que poco pudo hacer. Los toros de Fernando de la Mora tomaron apenas un puyazo o les abrieron un ojal. Se premió su repetitividad y nobleza, no su bravura.