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Hay desperdicio del talento de fondistas

Se invierte más en futbol que en atletismo: Gómez
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de octubre de 2013, p. a14

El factor en común que persiste en el deporte latinoamericano es que se invierte mucho dinero en el futbol y muy poco, a veces casi nada, en el atletismo, lamentó el entrenador mexicano Rodolfo Gómez, quien regresó al país para acompañar a sus competidores peruanos Gladys Tejeda y Raúl Pacheco a recibir el premio por ganar el reciente Maratón de la Ciudad de México.

Con pesar, agregó que se está desperdiciando el enorme talento de fondistas en la región, porque es una disciplina que requiere no sólo demasiado trabajo, sino de un enorme apoyo para que los competidores puedan prepararse de la mejor manera posible para subir al podio en cualquier latitud mundial.

“Ganan los estadunidenses y los europeos, no porque sean superiores, sino porque se invierten muchos recursos monetarios de la iniciativa privada y pocos del gobierno, además de apoyarse en las ciencias aplicadas al deporte; por eso siempre triunfan.

“Pero acá es una historia que se ha repetido desde hace muchos años. Los gobierno quieren respaldar a los deportistas, pero no hay recursos que alcancen para hacerlo, mientras las empresas privadas prefieren hacer inversiones que creen seguras en el futbol, pero no se atreven a hacer medallistas en el atletismo, por ejemplo.

Recordó que en Perú, un país de 30 millones de habitantes, se trabaja en el fondo en siete regiones y en el caso de Huancayo, a 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar, por las condiciones climáticas los competidores logran desarrollar su potencial, aunque hace falta el empujón final para que alcancen el podio en los grandes certámenes.

Forjador de fondistas olímpicos mexicanos, como Germán Silva y Benjamín Paredes (ambos en Atlanta), Gómez dice que lo sicológico ha hecho un poco la diferencia con Perú, ya que trato de que los competidores se crean que pueden ganar, no sólo en su país, sino también fuera, como ocurrió en México con sus pupilos Gladys y Raúl.