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El sociólogo presenta su libro Los cuatro puntos orientales, coedición UNAM-Océano

Carlos Martínez Assad pide entender la diversidad del mundo árabe y desistir de encapsularlo
 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de junio de 2013, p. 6

Mostrar un mundo diferente, con muchos cambios, que necesitamos aceptar con una diversidad, eso intenta el sociólogo Carlos Martínez Assad en Los cuatro puntos orientales: el regreso de los árabes a la historia (Universidad Nacional Autónoma de México/ Editorial Océano, 2013).

También pretende matizar cuando menos el estereotipo o terminar con el arquetipo que se tiene de los árabes musulmanes. En suma, mostrar un mosaico de diversidades que Occidente haría bien en entender y no encapsular todo de esta manera drástica y muy elemental del mundo árabe como otras construcciones que se han hecho allí como la de los gitanos, expresa el investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en entrevista con La Jornada.

–¿El mundo árabe se instala en la sociedad occidental a raíz del atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York?

–El mundo árabe estuvo contraído durante varios siglos a raíz de la expulsión por los reyes católicos de España. Esto se muestra en muchos procesos: la literatura tan vasta que se produjo durante todo ese periodo que enseñoreó lo que fueron los imperios árabes, que llegan hasta la Andalucía. A partir del siglo XVI se contrae ese mundo con las expulsiones y hay varios elementos para constatarlo: la producción literaria no tiene ya el impulso que había tenido en otro momento.

“Las bibliotecas impresionantes de Bagdad y Damasco comienzan a retraerse todo ese mundo y en el siglo XX hay un reposicionamiento que tiene que ver con las conquistas napoleónicas de principios del XIX en toda esa región, que de nuevo llama la atención en Europa de lo que era el mundo árabe, pero finalmente son manifestaciones muchas veces de humillación porque se trata de conquistas, de procesos en que los árabes difícilmente asoman la cabeza.

“Claro, no es nada halagüeño lo acontecido el 11 de septiembre de 2001, con el derribo de las Torres Gemelas, pero a partir de ese momento hay un llamado de atención. El mundo árabe musulmán está presente, está aquí, y, bueno, las manifestaciones que empiezan a darse a partir de ese entonces no tienen que ver sólo con ese momento tan catastrófico. El siglo XXI, gracias a la globalización, a los procesos de intercambios, comienza a generar un conocimiento de un mundo que estaba muy alejado pese a las inmigraciones, porque finalmente México tiene muchos inmigrantes procedentes de lo que fue el Imperio Otomano, que todavía es parte de un mundo oscuro, en que las poblaciones locales no tienen muchas posibilidades.

“Pero, en el siglo XXI, ¿qué encuentra uno? La música árabe está por todas partes, los escritores árabes tienen una presencia fuerte que había comenzado cuando en los años 90 del siglo pasado le dan el Nobel de Literatura al egipcio Naguib Mahfuz, el primero y único en lengua árabe de ese galardón.

Para Martínez Assad es necesario que en México se estudie a Medio Oriente para saber quiénes somos, aparte de que al país le beneficia mucho saberse parte de un concierto internacional, no que esté enclaustrado solamente en sus cuatro paredes.

Los cuatro puntos orientales será presentado hoy en una charla del autor con la escritora Bárbara Jacobs, a las 19 horas, en el auditorio del Museo Soumaya, Plaza Carso (Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Ampliación Granada).