Autoridades de la delegación Iztapalapa firmaron ayer un convenio de colaboración con el Programa Universitario de Medio Ambiente (PUMA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el propósito de definir las acciones hidráulicas necesarias para mejorar las condiciones de abasto y de manejo de agua en esta demarcación a partir de un diagnóstico integral.

La coordinadora del PUMA, Mireya Imaz Gisper, señaló en entrevista que se analizarán todas las opciones, desde aquellas que se han propuesto como la de extraer agua de un pozo profundo o la construcción de un acuáferico, hasta la de eficientar la red de distribución hidráulica o cobrar más a quien gaste más el vital líquido, para financiar la infraestructura que se requiera.

Con este proyecto, abundó, se pretende abonar a la práctica de la planeación y dejar de “reinventarnos cada trienio nuevas estrategias con la idea de vender votos, y si hay una propuesta que funcione, que se continúe, no importa quién la haya hecho.

Habrá que analizar qué alternativas son viables y cuáles, ya sea por su costo o por el impacto en la geología de la zona o ambiental, no lo son, apuntó.

A su vez, el jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, indicó que este proyecto se va a empatar con lo que la Universidad Autónoma Metropolitana, (UAM), el Sistema de Aguas y la Comisión Nacional del Agua, (Conagua), tienen referente al tema.

Admitió que un trienio no alcanza para ver reflejado el resultado de estos trabajos, pero sí se deberán sentar las bases para poder ver reflejados los resultados en aproximadamente 12 años.