jornada


letraese

Número 201
Jueves 4 de Abril
de 2013



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

Vuelta al pasado.
El resurgir de la gonorrea

Conocida desde la antigüedad como "la enfermedad de los excesos", la gonorrea es una infección de transmisión sexual que todavía registra un alto índice de casos en todo el mundo. En ocasiones pasa desapercibida, pues sus síntomas desaparecen al cabo de unos días, pero la bacteria que la causa sigue siendo contagiosa.

Leonardo Bastida Aguilar

Causada por los "excesos de Venus" y descrita en el año 460 a.C. por Hipócrates, el padre de la medicina, como "la aparición de pus o de sangre en la orina, o ambas a la vez", la gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) con registro más antiguo en los anales de medicina y con un gran número de infecciones hasta el presente.
Ardor o dolor al orinar y secreciones en exceso del pene o la vagina son síntomas de la gonorrea o blenorragia, una ITS causada por la bacteria Neisseria Gonorrae que por mucho tiempo fue conocida como el "flujo de semilla", porque el médico romano Galeno pensó que lo que se arrojaba era semen.
El malestar en los genitales es causado por la Neisseria que se aloja en la uretra (conducto por donde sale la orina), tanto en el hombre como en la mujer, para multiplicarse activamente. A su vez, por prácticas como el sexo anal u oral, la bacteria puede alojarse en la boca, la garganta, los ojos y el ano.

Sin discriminación de sexo
Esta infección se transmite por contacto sexual y afecta por igual a mujeres y hombres. En el caso de las mujeres puede causar infecciones de la uretra y el cuello uterino, además de ser un factor en el embarazo ectópico, el aborto espontáneo, los partos prematuros, y puede acarrear complicaciones como la enfermedad pélvica inflamatoria.
En caso de embarazo se corre el riesgo de transmitir la gonorrea al producto. Cifras del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos indican que entre 30 y 50 por ciento de los bebés nacidos de mujeres que padecen gonorrea sin tratar presentan graves infecciones oculares que pueden desembocar en la ceguera.
En los hombres, la gonorrea puede causar dolor al orinar y secreción de color amarillo, blanco o verde, proveniente del pene. De no tratarse, puede producir epididimitis –una afectación en los testículos– y puede causar prostatitis.
En ambos sexos, la infección puede causar esterilidad y aumenta el riesgo de adquirir o transmitir el VIH si ya se tiene.
Entre las personas que se infectan por practicar sexo anal se presentan secreciones, picazón, dolor y sangrado en la zona, además de dolor al defecar. En el caso de las que practican sexo oral, se manifiesta por dolor de garganta.

La resistencia al tratamiento
El tratamiento más comunmente utlizado para esta infección son los antibióticos. Sin embargo, en junio del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que en algunos países como Australia, Francia, Japón, Noruega, el Reino Unido y Suecia se han notificado casos de cepas bacterianas resistentes a las cefalosporinas.
Para los expertos de la OMS, es necesario mejorar la vigilancia epidemiológica a fin de conocer la magnitud de la gonorrea resistente a los antibióticos, y saber si la investigación y el desarrollo deberían dirigirse a obtener nuevos antibióticos, ya que se corre el riesgo de no tener tratamientos eficaces para esta infección.
Al respecto, Ubaldo Ramos Alamillo, subdirector médico de la Clínica Especializada Condesa, explicó que este problema deriva de la automedicación y la creencia popular de que las ITS se deben tratar con penicilina, cuando en muchos casos no es el fármaco adecuado y lo que provoca es la generación de resistencia por parte de las bacterias.
El especialista comentó que, si bien en México no se tienen datos al respecto porque no se realizan cultivos de bacterias, los tratamientos que se utilizan han mostrado efectividad.
Agregó que el modelo de atención que se usa en lugares como la Clínica de ITS de la Condesa es sintomático porque al momento de detectar una infección se da un tratamiento, y así se evitan futuras infecciones. En el caso de la gonorrea, la terapia también erradica la posibilidad de la presencia de infección por clamidia, cuyos síntomas son similares.
Sin embargo, explicó, el mayor problema es que las personas no se atienden porque los síntomas de gonorrea desaparecen de manera espontánea a los siete días y piensan que "ya se curaron", cuando en realidad la infección sigue presente y se volverá a manifestar. Además, enfatizó, el tratamiento no sólo lo debe tomar quien presente los síntomas sino también su pareja o parejas sexuales en los últimos tres meses.
Ramos subrayó el hecho de que el tratamiento en la pareja es muy importante porque sólo así se evitan las reinfecciones, pues "lo más seguro es que la compañera o el compañero también se hayan infectado", y en caso de un nuevo contacto sexual es muy probable que se presente una recaída.

La vida reproductiva
De acuerdo con Ranferi Gaona Arreola, ex presidente de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción, una infección como la gonorrea puede causar problemas de infertilidad y afectar al aparato reproductivo, tanto en hombres como en mujeres, pues las bacterias inflaman y causan daño en el tracto reproductor.
Para evitar esta situación, el médico consideró importante hacer conciencia en todas las personas en edad reproductiva del cuidado de la salud y del uso del condón al momento de tener relaciones sexuales, no sólo para evitar embarazos no deseados, sino para evitar ITS que puedan traer como consecuencia la infertilidad.

S U B I R