París, 2 de abril.

La muerte de un participante durante el rodaje en Camboya de un programa de reality show, a la que siguió el suicidio del médico que lo había atendido, desató la polémica en Francia sobre este género televisivo.

Se trata de Koh-Lanta, la versión francesa de Survivor, programa en el que un grupo de participantes tiene que sobrevivir en una isla abandonada. Mezcla de realidad y aventura, el reality show combina estrategia, supervivencia y actividades deportivas en un paraíso con aguas de color turquesa, arena blanca y selva. El espacio es uno de los mayores éxitos de audiencia de la cadena TF1.

El lunes, Thierry Costa, el médico del programa, dijo sentirse mancillado por las críticas de la prensa tras la muerte de un participante, Gérald Babin, de 25 años.

Babin murió el 22 de marzo de un ataque al corazón durante el rodaje. Según la productora del programa, Adventure Line Productions (ALP), el participante sufrió calambres el primer día de rodaje, tras lo cual fue atendido por el médico, quien decidió llevarlo a un hospital, donde falleció.

En un comunicado la empresa informó: “Nos enteramos con consternación de que el doctor Thierry Costa murió este martes en Camboya

“Thierry Costa, de 38 años, médico de urgencias (...) fue el doctor de Koh-Lanta durante cuatro temporadas”, comenta la productora del programa, que resalta su alto nivel de profesionalismo y su humanidad.

Este suicidio llega después de la muerte de Babin, de 25 años, que supuso la cancelación de esta temporada en TF1 y el regreso de todos los concursantes.

La versión ofrecida por la productora indicó que, tras atender a Bbin en el lugar, el médico decidió que fuera llevado en helicóptero a un hospital y durante el traslado el joven sufrió el infarto, por lo que los facultativos sólo pudieron certificar su fallecimiento.

Un testimonio anónimo recogido en la prensa francesa denunció en los días pasados que la productora impidió al facultativo que interviniera de inmediato y, pese a que ALP ha mostrado intención de presentar una denuncia por difamación, otras dos declaraciones ratifican esa versión.

Uno de esos testimonios, difundidos por la revista Closer, explicaba que, cuando Babin terminó de nadar los 200 metros requeridos, le costó trabajo recuperar el aliento y, en vez de dejarlo descansar, el programa hizo que se sometiera a la tradicional entrevista para recoger sus impresiones.

La fiscalía de Créteil, localidad situada a las afueras de París, abrió una investigación preliminar por homicidio involuntario, y está previsto, según los medios franceses, que los primeros interrogatorios comiencen esta semana.

La entidad francesa reguladora de la televisión, el Consejo Superior del Audiovisual, indicó que estudia la posibilidad de desaconsejar esos programas para menores de 12 años, lo que obligaría a los canales a difundirlos después de las 10 de la noche.