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Protestas en el segundo aniversario de la caída de Hosni Mubarak

Al menos siete muertos en choques entre policías y manifestantes egipcios
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Los inconformes, quienes lanzaron piedras a los uniformados en las zonas aledañas a la plaza Tahrir, demandaron la caída del régimenFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de enero de 2013, p. 24

El Cairo, 25 de enero. Decenas de miles de manifestantes coparon la Plaza Tahrir (Libertad) para denunciar la concentración de poder del gobierno encabezado por el mandatario Mohamed Mursi y políticos de la Hermandad Musulmana, al cumplirse el segundo aniversario de la movilización popular que obligó al entonces gobernante Hosni Mubarak a renunciar a la presidencia.

Al menos siete personas murieron en choques entre manifestantes y policías en las inmediaciones de la plaza, así como en otras localidades del país, particularmente en Alejandría, donde los opositores quemaron llantas y lanzaron piedras a los uniformados, quienes dispararon gas lacrimógeno contra los amotinados.

En la ciudad de Ismailia –ubicada en la margen occidental del canal de Suez–, las oficinas de la Hermandad Musulmana fueron incendiadas y varias docenas de personas y policías resultaron heridos.

Las marchas fueron organizadas por los partidos políticos liberales e izquierdistas que han perdido los procesos electorales celebrados en los últimos dos años para reformar el Estado egipcio, dominado por élites militares durante más de medio siglo.

Los opositores reclaman el cumplimiento de los ofrecimientos de desarrollo económico y social hechos por Mursi y el Partido Libertad y Justicia, considerado el brazo político-electoral de la Hermandad Musulmana, organización de inspiración panárabe fundada a principios del siglo XX.

Egipto ha sido afectado en los últimos años por un alto incremento de los precios y, a partir del ascenso político de la Hermandad en los poderes Legislativo y Ejecutivo, ha resentido ataques a la libertad de expresión. Los opositores acusan a Mursi y a la Hermandad Musulmana de haber traicionado la revolución, al haber redactado y aprobado una nueva carta fundamental en el congreso constituyente celebrado el año pasado.

El pueblo quiere la caída del régimen, gritaron repetidamente liberales e izquerdistas, quienes se hicieron eco del lema que cantaron durante las protestas de hace dos años contra Mubarak, actualmente en prisión, acusado de haber provocado la muerte de opositores en la Plaza Tahrir y en Alejandría.

Hussein Gohar, del recién creado Partido Socialdemócrata, dijo que su organización no quiere la renuncia de Mursi, pero tiene que comportarse como un verdadero presidente para todos los egipcios y no sólo para la Hermandad Musulmana.

Este año, los egipcios volverán a las urnas para elegir nuevos legisladores bajo el manto de la nueva Constitución, pero se prevé que el Partido Libertad y Justicia ratifique su mayoría.

Antes de que concluyeran las movilizaciones, Mursi conminó a sus simpatizantes a mantenerse lejos de las manifestaciones opositoras para evitar enfrentamientos y pidió a todos los ciudadanos que se adhieran a los nobles valores de la revolución para expresar libre y pacíficamente sus opiniones.

Por la noche tropas del ejército se desplegaron en la entrada del canal de Suez, con el fin de impedir ataques a las instalaciones.