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El actor Gérard Depardieu asistió a la ceremonia de entrega del Balón de Oro en Suiza

Tengo pasaporte ruso y la doble nacionalidad belga, pero soy francés

Los grandes artistas no son siempre ejemplares en su comportamiento, pero hay que juzgarlo por sus obras, declaró la ministra de Cultura de Francia

Calificó de tristes las imágenes en Rusia

Foto
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, y Depardieu en ZurichFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 8 de enero de 2013, p. 9

Gérard Depardieu sigue siendo francés, a pesar de un pasaporte ruso y la doble nacionalidad belga, dijo el actor durante una entrevista a una red francesa de televisión con motivo de la fiesta por la entrega del Balón de Oro en Zúrich, a la que fue invitado.

Después de haber sido recibido como héroe en Rusia, su nuevo país de adopción, Depardieu fue aclamado el lunes por sus admiradores en la ceremonia de entrega del Balón de Oro, antes de tener que presentarse ante la justicia este martes en París por conducir en estado de ebriedad.

Tengo un pasaporte ruso, pero soy francés, y seguramente tendré la doble nacionalidad belga, dijo el actor de 64 años, quien, sin embargo, negó haber aceptado su nuevo pasaporte para escapar del fisco.

Si yo hubiera querido escapar del fisco, lo habría hecho hace tiempo. Algunos se han marchado hace ya 20 años, señaló. Agregó que se consideraba ciudadano del mundo.

El lunes, frente al Palacio de los Congresos de Zúrich, Depardieu se rencontró con su papel de astro. En medio a los gritos de Gérard, Gérard de sus admiradores, Depardieu se fundió en un abrazo con Joseph Blatter, el presidente de la Fedración Internacional de Futbol Asociación (FIFA), quien lo invitó a la fiesta por el Balón de Oro.

Con las gafas encima de la cabeza y de camisa blanca de cuello abierto, la estrella del cine francés posó para fotos y firmó autógrafos.

Aficionado al futbol

Aficionado al futbol, Depardieu llegó a ser arquero del equipo de Châteauroux en su juventud, y es un hincha fanático del club Auxerre.

Este lunes, la FIFA entregó el Balón de Oro al argentino Lionel Messi.

Al ser consultado recientemente por el sitio web de la FIFA sobre quién era su favorito: el portugués Cristiano Ronaldo, el argentino Lionel Messi o el español Andrés Iniesta, Depardieu adelantó dijo: Me encanta Cristiano Ronaldo. Me parece que está con el orgullo herido, porque no ha sido recompensado. Es tiempo, creo, de darle nuevamente confianza. Yo le daría el trofeo este año porque está frágil, como a veces lo están los grandes campeones.

Llegó a Zúrich en un vuelo privado desde Rusia, donde recibió de manos del presidente Vladimir Putin su nuevo pasaporte ruso, en un encuentro que fue muy difundido.

Con Putin compartió una cena la noche del sábado en la residencia presidencial de Sotchi, en el mar Negro, seguida de una recepción grandiosa al actor en Saransk, capital de Mordovia, a unos 640 kilómetros de Moscú. Las autoridades locales, incluso, le propusieron el cargo de ministro de cultura de la región, menos conocida por sus atractivos turísticos que por la veintena de campos de prisioneros creados en la época de Josef Stalin.

Al bajar del avión en el aeropuerto de Saransk, de unos 300 mil habitantes, Depardieu fue recibido por el gobernador de la región con fanfarrias y mujeres con vestimenta tradicional que cantaron en la pista.

El actor francés mostró su nuevo pasaporte ruso frente a una multitud de camarógrafos y fotógrafos que esperaban su llegada bajo la nieve.

Estoy muy contento de estar aquí, es muy bonito, declaró Depardieu según la agencia Interfax.

Este lunes Aurélie Filippetti, ministra francesa de Cultura, calificó de triste la actitud de Depardieu.

Los grandes artistas no son siempre ejemplares en su comportamiento, pero hay que juzgarlo por sus obras, declaró Filippetti en una entrevista a la emisora de radio Europe 1, en referencia al caso del actor, de quien en cualquier caso ha subrayado que es una gran personalidad que ha marcado la historia del cine francés, pero también caracterizada por sus excesos.

Filippetti ha reiterado que el actor forma parte del patrimonio cinematográfico francés, aunque sobre su aparición junto al presidente de Rusia, quien le concedió la nacionalidad rusa, y su vestimenta con un traje tradicional de la región rusa de Mordovia, señaló: Las imágenes hablan por sí mismas.

Esas imágenes son tristes, dijo la titular francesa de Cultura, quien ante la hipótesis de que Mordovia nombre a Depardieu ministro de Cultura respondió que todo el mundo está harto de este folletín (...), los franceses están hartos, quieren que se hable de sus problemas.

Este martes, sin embargo, el astro debe presentarse, en principio, ante la justicia francesa, por haber conducido su motocicleta en París, en noviembre pasado, en estado de ebriedad. De acuerdo con su abogado, la presencia de Depardieu ante el tribunal aún no está confirmada.

La justicia francesa le negó un segundo aplazamiento de la audiencia, informaron el lunes fuentes judiciales.

Según su abogado, Eric de Caumont, la presencia del actor es incierta en este procedimiento llamado de declaración de culpabilidad, fórmula simplificada y alternativa a un proceso destinado a sancionar conducir en estado de ebriedad, relativo a hechos reprobables del actor de finales de noviembre en París.

El 29 de noviembre tuvo un accidente de moto sin gravedad, pero al ser controlado se le encontró una tasa de alcoholemia de 1.8 g por litro de sangre, cuando la tasa máxima autorizada en Francia es de 0.5 g.

Teóricamente, su ausencia llevaría a un proceso ante el tribunal correccional en una fecha posterior.

El actor fue convocado primero en diciembre pasado, pero la audiencia fue aplazada a petición suya.

El abogado indicó que ignora si Gérard Depardieu se presentará a la audiencia, pero el procedimiento de que es objeto exige la presencia del acusado, al contrario del proceso ante el tribunal correccional.

Conducir en estado de ebriedad en Francia tiene una pena de hasta dos años de prisión y de 4 mil 500 euros de multa.