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Presentación Los costos sociales y económicos del CIP Playa Espíritu La deforestación de los manglares y la pesquería del camarón en Marismas Nacionales Para romper círculos viciosos en los sistemas ecológico-sociales en Marismas Nacionales Sobre el futuro de Marismas Nacionales Una visión antropológica de las comunidades costeras del sur de Sinaloa Correo electrónico: |
Presentación
El sexenio que recién acaba de concluir, fue pródigo en declaraciones en pro del medio ambiente, de conservar y acrecentar los recursos naturales del país. En la práctica, muchas veces hizo todo lo contrario. Quedó marcado por su preferencia por los megaproyectos en áreas críticas desde el punto de vista ecológico. Dos ejemplos: Cabo Pulmo y Marismas Nacionales. El primero lo dejaron en suspenso, luego de la protesta generalizada de la comunidad internacional de científicos, organizaciones no gubernamentales y población en general. El segundo, en uno de los ecosistemas de humedales costeros más importantes de México, entre los estados de Nayarit y Sinaloa, se quiso disfrazar de “sustentable”, “integralmente planeado”, cuando es todo lo contrario. Y es que Marismas Nacionales es un sitio vital para la biodiversidad, para el hábitat de una gran variedad de flora y fauna que vive en los humedales. Desde aves y peces hasta mamíferos, reptiles y plantas que, vaya paradoja de quienes hablan de sustentabilidad, se encuentran en algunos casos amenazados o en peligro de extinción. De todo ello nos hablan en este número de La Jornada Ecológica cinco especialistas que han estudiado la región con sumo detalle. Sus textos sirven para que el nuevo gobierno federal cancele definitivamente este megaproyecto. Y muestre así que las cosas serán diferentes en el campo ambiental, en cuanto a la conservación de recursos naturales que son patrimonio de la generación presente y de las futuras. La Jornada Ecológica agradece la colaboración de quienes con sus textos referidos a Marismas Nacionales muestran con precisión que el auténtico desarrollo de México debe ir de la mano de la conservación y cuidado de su invaluable patrimonio natural. Y, en concordancia de lo anterior, con el cumplimiento de la legislación vigente en materia ambiental. De manera destacada, reconoce a Nadia T. Rubio-Cisneros, el ánimo que puso para hacer posible este número. |
