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Histórica salida de capital

FC: otra medalla de oro

Supera con creces a JLP

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Dólares decomisados al narcotráfico por autoridades mexicanasFoto Notimex
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elipe Calderón termina su sexenio con otro gran logro, que supera, por mucho, al registrado por José López Portillo, hasta ahora señalado como el poseedor de la medalla de oro en este renglón. Y lo obtuvo con el decidido apoyo de sus aliados naturales, los grandes empresarios que lo impusieron en la residencia oficial, quienes se comprometieron a invertir cantidades fabulosas de capital y generar empleo formal, aunque no precisaron dónde lo harían.

Así, Calderón rompe récord y puede presumir que obtuvo la medalla de oro en lo que a salida de capitales mexicanos se refiere: 111 mil millones de dólares en seis años, duplicando así el monto registrado en tiempos de José López Portillo (54 mil millones), que llevaron al ex mandatario (el último de la Revolución Mexicana, de acuerdo con su propio calificativo) a expropiar la banca y a imponer el control de cambios.

La Jornada (Roberto González Amador) nos ilustra: “en el transcurso de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, que termina en cuatro días, ciudadanos y empresas mexicanas transfirieron al exterior 111 mil 38.9 millones de dólares para ser depositados en cuentas bancarias o para abrir y operar empresas fuera del país, reveló información del Banco de México. El monto de recursos transferidos por mexicanos al exterior superó en 70 por ciento el saldo de las nuevas inversiones extranjeras que llegaron a México durante el mismo periodo, que fueron de 65 mil 434.2 millones de dólares… No hay precedente en las últimas décadas sobre una transferencia masiva de recursos al exterior por mexicanos… Los 111 mil 38.9 millones de dólares (…) representan una cantidad 68 por ciento superior al saldo de la deuda externa neta del gobierno federal que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, se situó en septiembre pasado en 65 mil 880 millones de dólares”.

De ese tamaño es la medalla de oro para Calderón, y el daño para la economía nacional y el crecimiento del país, porque todo el dinero exportado se generó internamente, gozando de jugosas exenciones fiscales y contratos públicos, para finalmente invertirlo y crear empleo allende nuestras fronteras, no aquí, como públicamente se comprometieron los barones que impusieron al susodicho y que de México han hecho su negocio particular, avalados e impulsados por el propio gobierno federal. Los mimos, pues, que firman pactos (como el de Chapultepec) para el desarrollo nacional y que, en los hechos, son los primeros en incumplir.

Cómo no recordar aquel discurso de JLP el primero de septiembre de 1982: “conservadoramente podemos afirmar que de la economía mexicana han salido ya, en los dos o tres últimos años, por lo menos 22 mil millones de dólares, y se ha generado una deuda privada no registrada, para pagar hipotecas, mantenimiento e impuestos, por más de 20 mil millones de dólares que se adicionan a la deuda externa del país, cantidades que sumadas a los 12 mil millones de mexdólares, hacen un total de 54 mil millones de dólares… Puedo afirmar que en unos cuantos, recientes años, ha sido un grupo de mexicanos, sean los que fueren –en uso, cierto es, de derechos y libertades, pero encabezados, aconsejados y apoyados por los bancos privados–, los que han sacado más dinero del país que los imperios que nos han explotado desde el principio de nuestra historia…”

Ese discurso se pronunció 30 años atrás, pero parece que fue ayer cuando se divulgó, porque la situación, lejos de corregirse, se agravó a paso veloz en los gobiernos posteriores, aunque ninguno de ellos alcanzó la proporción registrada en el calderonato, cuando la salida de capitales resultó 105 por ciento superior con respecto a la denunciada por José López Portillo, un presidente repudiado por los grandes empresarios, a diferencia de Felipe Calderón al que –según dicen– apoyaban (imaginen el resultado si no lo hubieran hecho). Y esa fue la ordeña de los capitales mexicanos; falta el recuento de la ordeña de los capitales trasnacionales.

Desde luego que el factor político no puede quedar fuera del balance: en el primer trimestre de 2012 resultaba más que obvio que la candidatura de Josefina Vázquez Mota no levantaría y que el PAN sufriría una derrota brutal (ganada a pulso) en los comicios presidenciales. Por ello, los siempre sensibles barones decidieron sacar del país 5 mil 13 millones de dólares de enero a marzo del presente año. La apuesta blanquiazul les resultó más que fallida, pero entre abril y junio prendieron los focos rojos: la candidatura de Andrés Manuel López Obrador fue constantemente al alza y la de Enrique Peña Nieto a la baja (totalmente fuera del rango de ventaja que le garantizaban las encuestas oficiales).

Así, ante un eventual triunfo de la Peje candidatura, el nerviosismo de los mexicanísimos barones se tradujo en una salida de 10 mil 71 millones de dólares (el costo de una refinería de gran tamaño) a lo largo del segundo trimestre de 2012, en espera de los resultados oficiales de los comicios del primero de julio. Ya con las cifras del IFE en la mano y amarrado el entendimiento con el copetón, el flujo de salida de capitales se redujo a mil 291 millones entre julio y septiembre. En total, 16 mil 375 millones de billetes verdes fuera del país (monto similar al presupuesto 2012 aprobado para la Secretaría de Educación Pública), todos ellos de empresarios nacionales comprometidos a invertir y generar empleo en su propio país.

Y colorín colorado, esta historia del saqueo y el cuerno de la abundancia no se ha acabado, porque se repite sexenio tras sexenio. El ahorro generado internamente termina inyectado en economías de terceros países, como si el nuestro estuviera en jauja y los mexicanos en la gloria. Felipe Calderón, pues, campeón de la salida de capitales: a lo largo su sexenio, salieron más de 2 millones de dólares por hora de estancia en Los Pinos.

Las rebanadas del pastel

Termina el sexenio de para vivir mejor, y la casta dorada del calderonismo se va hinchada de billetes; diputados y senadores de la 62 Legislatura apenas llevan tres meses en el puesto y cobrarán aguinaldo completo (112 millones de pesos a repartir); los gobernadores llenan sus alforjas para la temporada navideña; los ex presidentes cuestan al país 290 millones de pesos anuales (falta Calderón) en pensiones y prestaciones… pero al personal de enlace y mandos medios de varias secretarías del Ejecutivo hace 12 años que no les aumentan el salario, debido a un decreto de austeridad. Qué tal.